La peatonal de la ciudad de Córdoba presenta un movimiento reducido de compradores en vísperas del Día del Padre, lo que refleja una tendencia sostenida a la baja en el comercio presencial frente al avance de las ventas “online”, en medio de una crisis económica de largo aliento.
Los locales desplegan promociones agresivas para incentivar las ventas, con descuentos de hasta el 50% en indumentaria y hasta 18 cuotas sin interés en electrónica y electrodomésticos. Sin embargo, el ticket promedio no supera los $ 30 mil según confirman los comerciantes, lo que marca un ajuste en el poder adquisitivo de los consumidores.
La Voz recorrió este miércoles el área central y observó ofertas en varios rubros, en especial pagando con tarjetas de crédito. Algunas tiendas ofrecen 25% de descuento al llevar tres prendas, un 20% llevando dos y el 15% adquiriendo una sola. También hay promociones del tipo “2 x 1” o “3 x 2” en algunas marcas, y hasta 50% de descuento en la segunda unidad.
También hay “promos” según los métodos de pago elegidos, incluyendo transferencias bancarias. En estos casos, los descuentos rondan el 15%, mientras que pagando en efectivo se puede acceder a rebajas del 20%.
En el rubro calzado, especialmente en zapatillas, las promociones incluyen hasta 30% de descuento y seis cuotas sin interés. En electrónica y electrodomésticos, las ofertas se centran en planes largos de financiación: celulares en 12 cuotas fijas con débito y hasta 14 cuotas sin interés con tarjeta de crédito. En electrodomésticos algunos planes llegan a las 18 cuotas.
Maximiliano Dauria, vicepresidente de la Federación Comercial de Córdoba (Fedecom), explicó en dialogo con La Voz que “muchas promociones con tarjetas de crédito se incrementan hacia los últimos días, cuando la gente se decida a comprar”. Además, señaló que “el nivel real de ventas se verá recién el lunes”.
Regalos compartidos y sorteos
El contexto económico no solo afecta las estrategias comerciales, sino también las dinámicas familiares a la hora de elegir los regalos para papá. Evelin, una de las compradoras consultadas, contó que en su caso, al ser cuatro hermanos, cada uno hace un regalo por separado para su padre. “Antes hacíamos algo entre todos, pero ahora es más fácil que cada uno elija un obsequio pequeño”, explicó.
En cambio, Graciela, quien recorría los locales junto a su hija, optó por un regalo grupal para el padre. “Somos tres hijos y yo, así que hacemos algo entre todos. Además, hay que pensar en la comida, la torta… ¡Y encima ahora está estrenando jubilación!”, comentó entre risas.
Otra tendencia que gana adeptos es la de organizar una suerte de “amigo invisible” entre familias con varios padres. La dinámica consiste en sortear regalos entre los distintos padres que hay en una misma familia, agregando un componente lúdico a la celebración. “Es una forma de hacerlo más divertido y que no recaiga todo el gasto en una sola persona. Además, es engorroso comprar para varios padres”, contó una mujer mientras veía una campera inflable.
Ticket bajo y regalos prácticos
Dauria confirmó que, en los últimos años, el ticket promedio para el Día del Padre viene disminuyendo. “La gente busca alternativas más económicas y eso se nota en el tipo de productos que más se venden”, señaló el referente de Fedecom.
Entre los artículos más elegidos se destaca la tradicional compra de ropa interior (boxers y medias), cajas de bombones, tazas personalizadas con chocolates, tablas para el asado y lapiceras. En cambio, los electrodomésticos y productos de mayor valor registran una caída en la demanda.
Respecto al comportamiento del consumidor, Dauria destacó que “la venta ‘online’ influye mucho en la gente que va al local”. Esto hace que la mayoría de los comercios adopten un sistema mixto, combinando ventas presencial con digitales. “Hoy el cliente cotiza por internet y después va al local a cerrar la compra, o pide envío a domicilio”, dijo César, comerciante del rubro electrónico.
“Siempre hay optimismo, pero este año la gente está más cautelosa. Los descuentos y las cuotas ayudan, pero el consumo no es el mismo que antes”, admitió Carlos, vendedor de una tienda de ropa.