El Gobierno de Javier Milei disolvió otros tres fondos fiduciarios estatales en Argentina en las últimas horas, totalizando 29 esquemas de financiamiento de políticas públicas de ese tipo en su gestión.
Entre los tres nuevos figura el Fondo Nacional del Manejo del Fuego, que ahora desaparece.
Según un comunicado del Ministerio de Economía, estos fondos presentaban un “pésimo uso de los recursos de la sociedad, además de falta de controles y de resultados”.
La decisión generó el inmediato interrogante sobre su impacto en una provincia como Córdoba, que cada año padece complicaciones severas por la sucesión de incendios forestales y rurales.
En principio, los actores centrales en la tarea de prevención y combate del fuego en Córdoba no ven implicancias directas para esta provincia en cuestiones prácticas por esta medida. Salvo que esta genere luego otras.
Gustavo Nicola, jefe operativo de la Federación de Bomberos Voluntarios de Córdoba (que nuclea al 90% de los cuarteles de la provincia), señaló a La Voz que no ven que la medida dispuesta los impacte. “Salvo que por esa vía llegue algún equipamiento a la provincia que después se derive a los cuarteles, pero no venimos viendo que eso ocurra”, señaló.
De entrada, aclaró que esta decisión gubernamental no involucra a los recursos que, por ley nacional, se derivan a todos los cuarteles de bomberos voluntarios del país. “Esa ley impone que el 5 por mil de las pólizas de seguro crean un fondo que se distribuye todos los años entre todos los cuarteles. Pero no son recursos del Estado, sino una alícuota de los seguros que paga la gente”, indicó Nicola.
Ese fondo se reparte entre casi mil destacamentos que hay en todo el país (unos 190 en Córdoba) y a todos por igual, sin distinción de tamaño ni de actividades.
Este año 2025, ese fondo representa una base de 41 millones de pesos para cada cuartel que tenga su documentación en regla.

El esquema provincial
Desde el Gobierno de Córdoba, funcionarios del Plan Provincial de Manejo del Fuego avanzaron este martes en consultas y averiguaciones para indagar en el impacto real de la medida nacional.
El vocero de la Secretaría de Gestión del Riesgo, Roberto Schreiner, resumió luego: “Por lo que vemos hasta ahora, no afecta en casi nada en la práctica real; hay funciones que pasan de manos a otras áreas”.
Señaló que un tema clave es si se mantendrá la continuidad del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, y ante esa duda se les aseguró que sí. Ese servicio es el que, por ejemplo, aporta aviones hidrantes o brigadistas para reforzar en Córdoba las semanas de mayor ocurrencia de incendios. “Nos aseguran que eso sigue, y que en todo caso puede variar el área de la que depende”, apuntó Schreiner.
En materia de fondos, apuntó que el cese del fideicomiso quizá representa algún cambio en materia de entrega de equipamiento que la Nación pueda concretar por esa vía a las provincias. “Pero, por un lado, no se sabe si eso se cae o solo pasa de manos, y además en el último año, o más, la Nación no ha girado nuevo equipamiento a Córdoba para el combate del fuego”, acotó Schreiner.
La Provincia tiene su propio presupuesto para su Plan de Manejo del Fuego, y a la vez, un sistema de aportes a los cuarteles de bomberos que se mantiene en similares términos desde hace años, actualizando cada año los montos.
En todo caso, y si no hay medidas adicionales, lo que parece corroborarse es que decaerá aún más la chance de que pueda solicitarse desde las provincias a la Nación recursos extra para este rubro.