Farmacias y adultos mayores no la están pasando bien con el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, más conocido como Pami. Las primeras padecen la falta de pago de la mayor obra social nacional, mientras que los segundos vienen perdiendo prestaciones en los últimos meses.
Germán Daniele, presidente del Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Córdoba, expresó en dialogó con La Voz su preocupación por la “situación crítica” que enfrentan los asociados a la entidad debido a la deuda que el Pami mantiene con las farmacias.
Al mismo tiempo, aseguró que los recientes cambios en la cobertura dispuestos por el Pami afectan a unos 1.100 medicamentos de alto consumo entre los jubilados y pensionados, quienes tienen cada vez más problemas para acceder y mantener los tratamientos.
“Los últimos cambios en las coberturas afectan directamente al jubilado. Medicamentos que antes los tenían cubiertos al 100% ahora tienen un costo para ellos, mientras que otros tienen ahora un costo superior al que tenían”, afirmó Daniele.
Y explicó que el impacto de las últimas medidas no solo afecta a los jubilados, sino también a los farmacéuticos de toda la provincia de Córdoba. “Esta situación hace que el farmacéutico pierdan unidades vendidas, porque que hay tratamientos que se ven resentidos o directamente aplazados por parte de los afiliados”, lamentó.
Según el directivo, desde 2018 el cronograma de pagos de Pami había mantenido una cierta regularidad. No en los montos, pero sí en la precisión con la que se realizaban dichos reembolsos. Sin embargo, en las últimas semanas, esta situación cambió drásticamente. “Hace 15 días que se cortó la cadena, recibimos dos pagos de Pami pero dejó de entrar el pago más grande. Ahora vamos por el segundo pago grande que no ingresa”, explicó.
Esta demora en los pagos lleva a una situación de crisis en las farmacias, que dependen en gran medida de dichos ingresos para operar. “Hoy la farmacia tiene inconvenientes para pagarle a las droguerías y muchas veces se cortan las cuentas corrientes”, señaló Daniele. Al mismo tiempo, indicó que “ya hay farmacias que no están atendiendo a Pami porque vieron interrumpido su ciclo de pago. Ya son cada vez más las farmacias que se suman a esa medida”.
La falta de pagos generó una deuda acumulada de Pami con las farmacias que asciende hoy a casi $ 8 mil millones, contando solamente los últimos pagos. Sumando deudas anteriores, el pasivo arroja un total de más de $ 12 mil millones a las farmacias colegiadas.
Daniele precisó que, antes, se realizaban presentaciones de pagos quincenales y estos se recibían a los 15 días. Sin embargo, ahora “van dos quincenas que no entra el anticipo (que es el pago mayor) más tres cierres que corresponden a julio y agosto”. La incertidumbre sobre los pagos futuros también preocupa a las farmacias. “No tenemos certezas de cómo seguirá esto”, dijo el titular del Colegio de Farmacéuticos.
Además de la falta de pagos, Daniele resaltó la ausencia de comunicación oficial por parte del Pami respecto de los cambios en las prestaciones, lo que genera una mayor incertidumbre en el sector. “No tenemos ninguna información oficial de Pami, tenemos falta de certeza y gran incertidumbre”, expresó.
Esta situación –sumó Daniele– también afecta la capacidad de las farmacias para cubrir sus obligaciones salariales, ya que el grueso de sus ingresos depende de las liquidaciones del Pami. “Sin esos pagos, no sabemos cuándo vamos a poder pagar los sueldos a nuestros empleados”, añadió.
Ante esta situación, el Colegio de Farmacéuticos prevé tomar medidas excepcionales para apoyar a las farmacias, ya que gran parte de su economía está vinculada a la obra social de los jubilados nacionales. En ese sentido, Daniele mencionó que la institución está realizando una encuesta para evaluar la situación de las farmacias y analizar posibles medidas de fuerza. “No queremos tomar una medida que se pueda interpretar como política, pero lo más probable es que se termine definiendo un corte de servicio a las prestaciones de Pami”, advirtió.
“Las farmacias en general brindan un servicio de excelencia y de calidad para todos los jubilados. Pero la verdad es que muchos farmacéuticos se están preguntando hasta cuándo van a poder tener su farmacia abierta”, indicó.
Daniele también explicó que, en ese contexto, los jubilados tendrán lamentablemente que “deambular para conseguir una farmacia que los atienda”, dado que el servicio se ve cada vez más resentido. Hoy, el Colegio de Farmacéuticos representa a 1.800 farmacias en toda la provincia, entre chicas y medianas.
“Con el resto de las obras sociales habíamos planteado un sistema de adelantos de pagos por parte del colegio a través de vínculos que habíamos trazado con los bancos. Los pagos de esas obras sociales venían muy mal y es ahí donde el colegio hace el esfuerzo para que se pueda aliviar esa situación”, explicó. Sin embargo, recordó que la situación con el Pami, que representa el 70% de la facturación de muchas farmacias, es mucho más crítica.
El presidente del Colegio de Farmacéuticos enfatizó la importancia de mantener el enfoque en los afiliados, brindándoles opciones para que puedan continuar con sus tratamientos sin tener que interrumpirlos.
“Los listados de los medicamentos que están con cobertura Pami se los compartimos a los médicos prescriptores para que ellos mismos sepan qué recetar y bajo qué condiciones. En este momento, tenemos que ponernos del lado del afiliado, no atarnos a una marca, sino darle la posibilidad de elegir sin modificar los tratamientos, porque eso hace a su salud”, finalizó.
