El próximo martes se debatirá en un plenario de la Comisión de Mujeres y Diversidades de la Cámara de Diputados un proyecto que busca combatir el acoso sexual en los ámbitos laborales y académicos. Con amplio apoyo de distintas fuerzas políticas buscan emitir dictamen y avanzar a discutirlo en el recinto.
La artífice principal de la iniciativa es la diputada de Unión por la Patria Mónica Macha. Cuando fundamentó el proyecto, señaló que “esta modalidad se extiende sobre las mujeres en igual grado en contextos académicos, activándose, en forma sorpresiva y en contexto de grave asimetría de poder, hacia la mujer trabajadora y/o estudiante”.
La propuesta legislativa busca tipificar como delito la violencia y acoso sexual “la conducta o comportamiento verbal, no verbal, físico y/o psicológico, efectuado por cualquier medio, de índole sexual y no consentido, con el propósito y/o el efecto de atentar contra la dignidad de la mujer, generando sobre la misma un entorno intimidatorio, hostil, degradante, humillante y/u ofensivo”.
El proyecto fue firmado por las diputadas del PRO Silvana Guidici, María Sotolano, Nancy Ballejos, Silvia Lospennato y Sofia Brambilla; de Encuentro Federal Esteban Paulón; de Democracia para Siempre Carla Carrizo; de la izquierda Vanina Biasi, y de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro. Firmaron también las legisladoras de UxP Paula Penacca, Brenda Vargas Matyi, Gabriela Estévez y Carolina Gaillard.
La explicación del proyecto
Macha explicó, en el texto de la norma, que en Argentina “existen normas para penalizar el acoso callejero, pero no para aquellos agravios que se producen en el ámbito laboral y académico” y enfatizó que es necesaria una ley “que proteja a las trabajadoras y a las estudiantes de situaciones que jamás elegirían”.
También, el proyecto otorga herramientas para las empresas que “quiere despedir con causa a un empleado acosador, pero no está en condiciones de afrontar un juicio ni de pagar una indemnización desproporcionada. Este es el momento de darles a todas las partes dignas herramientas para que encuentren soluciones”, argumentó la diputada.
Al final comentó que “la violencia por acoso sexual en el contexto laboral y académico es una modalidad de violencia generalizada desde años atrás, tanto en la Argentina como en diversos países, y, a la vez, invisibilizada por la sociedad, las instituciones y el sistema judicial. Se ha naturalizado y carece en nuestro país de abordaje legislativo”.
