Además de resultar nociva para las personas autistas, los niños y las mascotas, la pirotecnia tiene un alto ambiente en el ecosistema. Por eso, desde hace muchos años se desarrollan campañas desalentando el uso de fuegos artificiales. Pero, ¿Qué pasa con el medioambiente?
La comunidad científica investigó los efectos de los fuegos artificiales sobre el Planeta y llegó a una conclusión: concentrados en cortos períodos de tiempo, estos artefactos pueden disparar de manera severa los niveles de contaminación. Los fuegos artificiales desprenden polvos muy finos compuestos de colorantes metálicos, toxinas, productos químicos y humos.
Cuáles son los efectos de los fuegos artificiales sobre el Planeta
Estos compuestos contaminan no solo en su producción y detonación, sino también después de su uso. Por ejemplo, el efecto de la lluvia después de cualquier espectáculo pirotécnico puede afectar los sistemas de agua, ya que los productos químicos y colorantes suspendidos en el aire pueden penetrar en el suelo.
Y el perclorato de sodio que detona la cohetería cerca de los cuerpos de agua daña a microorganismos y fauna acuática. Además, el uso indebido de fuegos artificiales, combinado con las altas temperaturas, el viento y las constantes olas históricas de calor a las que nos enfrentamos, puede incidir en la generación de incendios forestales.
Además de la contaminación del aire, gracias a la mezcla de nitratos, sulfatos y percloratos en fórmulas de sodio, cobre, estroncio, litio, antimonio, magnesio, aluminio y bario.
