Casi no quedan actividades son restricciones por la pandemia en Córdoba. Una de las últimas que quedaba por rehabilitarse acaba de tener el aval del Centro de Operaciones de Emergencias (COE) para hacerlo: las salas de casinos y de tragamonedas en toda la provincia.
De la mano de la reapertura plena del turismo desde el primer día de enero, también se habilitó que regresen las salas de juego que habían quedado cerradas en marzo pasado.
El COE aprobó el protocolo sanitario que se aplicará en este caso y podrán reabrir sus puertas con una capacidad del 50%, para garantizar el distanciamiento social. También se exigirá el uso obligatorio de barbijo.
La Asociación Cordobesa de Empleados de Casinos había elevado semanas atrás una solicitud al gobierno provincial y al COE para volver a funcionar.
Dentro de las disposiciones generales, se establece una desinfección permanente de los espacios y de las máquinas tragamonedas entre turno y turno, capacidad limitada a la mitad de las salas, un ingreso y egreso delimitado por un solo sentido de circulación, un responsable que asignará las slots disponibles y evitará la aglomeración de personas, más señalización, distanciamiento social entre los clientes y los trabajadores, separadores físicos entre las máquinas, alfombra sanitizante en el ingreso, alcohol en gel, control de temperatura.
En Córdoba hay 19 salas, en 17 ciudades, que tienen tragamonerdas (que opera la empresa concesionaria CET), y varias de llas están junto a los casinos que administra Lotería de Córdoba.
Carlos Paz, Alta Gracia y Río Ceballos son las salas de mayor movimiento en la provincia.
