Los hogares argentinos deberán enfrentar otro importante incremento en el valor de las garrafas esta semana, el cual se estima rondará entre el 100% y el 150%. Aunque todavía no hay una resolución oficial de la Secretaría de Energía de la Nación, los comercios y repartidores fueron alertados por sus proveedores sobre la inminente suba que entraría en vigencia entre martes y miércoles.
De concretarse el aumento, el valor del gas envasado rondaría en valores inalcanzables para una familia. “Aún no tenemos el precio exacto porque tiene que salir la resolución pero se habla de entre un 100% y 150% para la garrafa de 10 kilos. El tubo de 45 kilos se prevé que aumentaría entre un 30% y un 45%. Lo más dificil va a ser para las personas de bajos recursos”, comentó un distribuidor de Gran Córdoba a La Voz.
A día de hoy, en la provincia una garrafa de 10 kilos oscila entre los $ 3500 y los $ 5.000 y con la nueva suba treparía encima de los $ 10.000. Para cubrirse, algunos negocios ya han adelantado el incremento y la cobran a $ 8.000.
En tanto, la garrafa de 15 kilos hoy se consigue en precios de entre $ 4.500 y $ 5.500 y con el incremento pasaría a costar entre $ 12.000 y $ 14.000.
Por su parte, el tubo de 45 kilos que actualmente ronda en un valor de $ 20.000 llegaría a los $ 50.000. En este caso, también hubo aumentos anticipados con locales que los venden en valores de entre $ 27.000 y $ 29.000.
Respecto a la denominada “garrafa social” subsidiada a través del Programa Hogar, los distribuidores indicaron que hoy la de 10 kilos tiene un costo de $ 3.000 y la de 15 uno de $ 4.500, precios “aplastados” que se comenzarían a liberar.
“No sabemos a cuánto va a quedar y si se va a seguir subsidiando. Igual son pocos los que la venden, hace como un año que no se la ve, casi no se consigue en ningún comercio”, señalaron.
“Estamos esperando a los camiones de los proveedores de gas”
Los distribuidores indicaron que se encuentran a la espera de la llegada de los grandes camiones graneleros que los proveen para determinar el precio final, ya que son los que definen el precio del gas propano y butano. Mientras tanto, hace una semana que los anuncios de aumento han puesto al rubro en alerta.
“Eran todos rumores pero no podíamos guardarnos las garrafas y las vendimos a precio viejo porque con las fiestas la gente necesitaba cocinar. Pagaremos con nuestro bolsillo la diferencia”, explicaron desde Garay Gas, comercio que distribuye en zona de Salsipuedes y alrededores.
Respecto al comportamiento de los clientes observaron que las compras se realizan cada vez más con tarjeta de crédito. “Los aumentos eran de un 10% o 15% por mes que al año capaz te hacían un 100%, pero ahora el salto va a ser demasiado alto”, continuaron.
“Hoy estamos trabajando a pérdida”, advirtieron desde Salsigas, distribuidores en la zona de Salsipuedes, Agua de Oro, El Manzano, Río Ceballos y Unquillo. “Nosotros tratamos de mover en cantidad y no vender a precios altos porque lo que vale es la rotación de la mercaderia pero se está tornando dificil”, agregaron.
Prevén que la gente podría volcarse de forma masiva a la compra de la garrafa social en caso de que la brecha con el tubo se estreche demasiado. “Desde el 2008 que el valor de las garrafas está subsidiado y hoy los que más pujan por el aumento son las productoras porque no dan más con los costos. Se ha encarecido mucho el combustible, el transporte y el flete”.
En ese sentido, otro distribuidor de Gran Córdoba analizó: “es lo mismo que pasó con la carne, el pollo y la verdura, son los mismos vendedores de acá los que aumentan y especulan con los precios. Evalúan si la gente se presiona para comprar antes del aumento porque vienen anunciando la suba desde la semana pasada. Nosotros les recomendamos que esperen o busquen otras alternativas”.
