Córdoba será sede del Parlamento del Clima, una institución creada en 2017, que sesionó una vez, ese año, y nunca más. Se desempolvará el 12 de septiembre, la fecha para la que se programó la 2ª Sesión Ordinaria –a ocho años de la primera– del Parlamento Federal del Clima.
Si bien el lema oficial que convocará a los presidentes de las comisiones de Ambiente de todas las legislaturas del país es “las provincias rinden tributo al papa Francisco”, el motivo de este homenaje es ratificar los compromisos asumidos en el Acuerdo de París.
Más explícito aún: se convoca frente a las amenazas de Milei de abandonar el Acuerdo de París.
La sesión se hará en la Legislatura de Córdoba y un cordobés presidirá, durante dos años, este Parlamento. Es el presidente de la Comisión de Ambiente y Recursos Renovables de la Legislatura provincial, el llaryorista Abraham Galo. La intención es activar este organismo y darle continuidad, al menos, con tres sesiones anuales: en marzo, en junio y en septiembre.
Esto marca una continuidad clara con el compromiso firmado por los gobernadores de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, La Pampa y Chubut, también en Córdoba, el 1° de julio, en la Conferencia Climática Internacional.

En esta sesión se apunta directamente a fortalecer el bloque subnacional que buscará no perder la presencia argentina en la COP 30 que se hará en Brasil, donde no habrá una delegación oficial nacional.
“Apenas unos meses atrás, el presidente Javier Milei declaró en una entrevista con la revista francesa Le Point que evalúa retirar a la Argentina del Acuerdo de París. ‘La agenda ecologista me parece un auténtico fraude’, sostuvo, al tiempo que calificó el consenso científico sobre el calentamiento global como ‘censura progresista’”, explicó uno de los impulsores de la movida, que también busca darle una continuidad a la firma de un acuerdo de agenda común de cinco gobernadores provinciales en la Conferencia Climática que se hizo, también en Córdoba, en junio.
El negacionismo de Milei se expresa, entienden los organizadores de la sesión, en otras señales, como el retiro de Argentina de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y, más específicamente, con la resolución de no enviar representación oficial a la última Conferencia de las Partes (COP29) realizada en Bakú, Azerbaiyán.
Por los próximos dos años, Córdoba ejercerá la presidencia a través de Galo. Entre los parlamentarios que ya confirmaron su asistencia, están Walter Torchio (Buenos Aires), Soledad Blas (Catamarca), Jessica Barreto (Caba), Santiago Aberastain (Santa Cruz), Gloria Cozzi (Entre Rios), Silvina Canteros Reiser (Chaco), Noelia Viara (La Pampa), Teresita Luna (La Rioja), Sergio Moreyra (San Luis), Yamel Ases (Mendoza), María Laura Colazo (Tierra del Fuego), Sofía Galnares (Santa Fe), Cecilia Valdez (Santiago del Estero), Elba Yolanda Mansilla (Rio Negro), Javier Noguera (Tucumán) y Gisselle Stillger (Neuquén). También asistirán los presidentes de las comisiones de Ambiente de los senados nacionales de Sudamérica. Las próximas sesiones se harán en otras legislaturas provinciales y se le solicitará a la vicepresidenta Victoria Villarruel el espacio del Senado para uno de estos encuentros.
En julio pasado, la Legislatura de Córdoba ya había ratificado su adhesión a la reactivación del Parlamento. Entonces, ya se había invocado la figura del papa Francisco para promover la acción climática, recuperada por su encíclica Laudato Si’, en la que reclama a los Estados una respuesta concreta frente a la crisis social y ambiental.
“El contraste no puede ser más evidente: en momentos en que el Gobierno nacional evalúa salir del principal acuerdo climático del mundo, un grupo de legisladores provinciales se reunirá para blindarlo. La sesión no tendrá carácter vinculante, pero sí valor político y simbólico, pudiendo ser ejecutado posteriormente a través de leyes en bloque en las legislaturas provinciales de todo el país”, explican.
Para el presidente de Hins, Carlos Villar, “la pregunta es si las provincias lograrán articularse con una voz común o si sus esfuerzos quedarán dispersos”.
“Belém será la prueba. Allí, las provincias argentinas tienen la oportunidad de llevar un paquete coordinado de metas, proyectos listos para financiar, alianzas internacionales y reglas claras para inversiones en sus territorios. Si lo hacen, no solo se insertarán en la agenda del financiamiento sostenible global, también mostrarán que el liderazgo climático argentino puede construirse desde abajo, con visión, legalidad y proyectos alineados a la presión creciente de la sociedad civil y el sector privado. Porque si seguimos esperando a que los Estados Nación resuelvan lo que no hicieron en tres décadas, la meta de 1,5 °C será apenas un recuerdo", remarca el especialista, que desde su empresa busca asociar esfuerzos públicos y privados en proyectos de impacto.
Por qué el Acuerdo de París es clave para el financiamiento
El Acuerdo de París, firmado en 2015 por casi 200 países, busca limitar el aumento de la temperatura global muy por debajo de los 2 °C respecto de la era preindustrial y, de ser posible, a 1,5 °C. Para alcanzarlo, las naciones deben presentar y actualizar cada cinco años compromisos de reducción de gases de efecto invernadero.
Argentina forma parte de este pacto que no solo marca metas de descarbonización, sino que también los habilita a recibir financiamiento al ir elevando su nivel de ambición climática en forma progresiva. “La amenaza de Milei pone en riesgo también el acceso subnacional a los fondos verdes”, advierten los organizadores.
“El Gobierno nacional redujo al mínimo su presencia internacional, como se vio en la COP29, donde directamente se retiró la delegación. Pero las provincias avanzan. Córdoba, Misiones, Jujuy, Santa Fe, Entre Ríos y La Pampa conformaron la Alianza Verde Argentina, que impulsa políticas conjuntas en energías renovables, movilidad sustentable y financiamiento climático. Córdoba organizó en 2025 la Primera Conferencia Climática Internacional rumbo a Belém junto con la 5ª Cumbre Mundial de Economía Circular, proyectándose como articuladora regional. Buenos Aires celebró el Pre-COP ‘Agenda Ambiental Latinoamericana’, mientras que Santa Fe desarrolló la Semana del Clima de Rosario, un espacio de articulación entre gobiernos, empresas y sociedad civil. Este protagonismo no es solo político. Es jurídicamente posible y estratégicamente conveniente”, enumera acciones concretas y luego plantea Carlos Villar.
El experto detalla en qué se funda el sustento jurídico. El artículo 124 de la Constitución Nacional es clave. Reconoce a las provincias el dominio originario de los recursos naturales, lo que se traduce en potestad para definir estrategias sectoriales –energía, uso del suelo, recursos hídricos–, ordenar actividades con impacto en emisiones y negociar instrumentos que vinculen la gestión de recursos con la acción climática, desde programas de restauración y manejo forestal sostenible hasta movilidad y eficiencia industrial.
A ello se suma el artículo 41, que fija presupuestos mínimos nacionales, pero habilita a las provincias a complementarlos y elevarlos; lo cual supone un piso que asegura protección, pero ningún techo para la ambición.
“Este binomio constitucional abre un horizonte concreto: elaborar hojas de ruta provinciales alineadas con el Acuerdo de París; acceder a financiamiento directo de bancos de desarrollo y agencias multilaterales, que cada vez más priorizan ventanillas subnacionales, y establecer condiciones propias para las inversiones en recursos estratégicos, garantizando criterios ambientales y climáticos. En un contexto nacional incierto, las provincias no solo pueden, sino que deben aprovechar estas herramientas para blindar competitividad y transformar sus economías”, incita el CEO de Hins.

Qué es el Parlamento del Clima
El Parlamento del Clima es un órgano voluntario de debate legislativo creado en 2017 por el Senado Nacional. Reúne a los 24 presidentes de las Comisiones de Ambiente de las legislaturas provinciales para elaborar proyectos de ley, declaraciones e informes vinculados exclusivamente a garantizar la transición ecológica.
El 5 de junio de 2017 tuvo su primera y hasta aquí única sesión, la presidente del Senado, entonces, Gabriela Michetti, a la cabeza, junto con el senador –ya fallecido– Fernando “Pino” Solanas. El papa Francisco envió a ese evento a quien era el canciller de la Pontificia Academia de Ciencias, monseñor Marcelo Sánchez Sorondo.
Estrategia de los subnacionales en el mundo
El escenario internacional muestra una creciente complejidad para avanzar en la agenda climática. Europa sostiene –por ahora– el Pacto Verde y reafirma sus metas de neutralidad al 2050, reducción del 55% de emisiones al 2030 y un nuevo objetivo del 90% al 2040. Pero enfrenta crecientes tensiones internas por la pérdida de competitividad en sectores estratégicos.
Estados Unidos decidió salirse otra vez del Acuerdo de París y prioriza la explotación de combustibles fósiles.
Esto hizo que emergieran con fuerza los gobiernos subnacionales, apunta Villar. “La coalición de estados por la acción climática (States United for Climate Action) –incluyendo California, Nueva York e Illinois– desafió esta retirada y reafirmó en 2025 su promesa de recortar emisiones conforme a las metas del Acuerdo de París, destacando que sus autoridades locales mantienen plena autoridad para sostener el progreso climático", detalló.
En esa línea, California ratificó su meta de carbononeutralidad en 2045 y prohibió la venta de vehículos a combustión a partir de 2035. “Texas, símbolo del petróleo, hoy lidera la expansión eólica y solar por motivos económicos”, ilustró Villar. “Mientras más de 100 ciudades europeas asumieron compromisos de neutralidad antes de 2050. Coaliciones como Under2, que reúnen a más de 300 estados y regiones, confirman que la acción climática se juega cada vez más en los territorios, mientras los Estados Nación titubean”, enfatizó el experto.