Este jueves personal de la Municipalidad de Córdoba custodia la clausura del local J22, el cual había sido clausurado el lunes pasado pero que en las últimas horas sus dueños retiraron la faja y volvieron a comercializar sin habilitación.
Se trata de un negocio que comercializaba ropa con precios bajos y que cuenta con sucursales en varias provincias. El dueño es Julio Orellana, un famoso emprendedor tiktoker con millones de seguidores en sus redes sociales. Se trata de un punto de venta mayorista y minorista.
Según la información difundida por el Ejecutivo, ayer a la tarde la dirección de Fiscalización y Control volvió a clausurar el local de venta mayorista y minorista y estableció un puesto fijo de control. Detectaron persianas abiertas y personas ingresando al inmueble de calle Corrientes en el centro de la ciudad.
Personal municipal constató que se había retirado la faja de clausura y que el establecimiento estaba comercializando nuevamente sin las condiciones necesarias para su reapertura.
El local J22, de comercio mayorista y minorista, había abierto sus puertas el sábado pasado. El lunes se procede a su clausura por no poseer la habilitación municipal correspondiente. “Llegamos al lugar por el tumulto de personas. Había filas de 150 metros. Los vecinos nos alertaron de la gran cantidad de gente. Pedimos los papeles y no exhibió nada. Había graves riesgos, eléctricos, y no contaban con una aprobación de higiene y seguridad”, relató Ezequiel Hormaeche Actis, subsecretario de Fiscalización y Control de la Municipalidad de Córdoba.
En colaboración con la Guardia Urbana y la Policía de la Provincia se realizó acta de violación de clausura.
El espacio tampoco contaba con medidas de seguridad: no poseía matafuegos, presentaba fallas en los tableros eléctricos, cableado expuesto, vidrios rotos, entre otras infracciones, indicaron desde la Municipalidad.
En su defensa, Orellana dijo a La Voz: “No estaba al tanto del trámite de habilitación. No sabía que tenia que presentar esas cosas. Entre hoy y mañana va a estar solucionado. Desde la Municipalidad me dijeron que era virtual el cuestionamiento y no podía hacerlo. Pero necesitaba abrir el local y facturar. Llegué a abrir el sábado nomas. Hay cables que estaban mal pero nada ponía en riesgo a la gente”.
La apertura del local generó mucha expectativa en nuestra ciudad debido a que, por ejemplo, el precio de remeras eran inferiores a los $ 6 mil. Un video compartido por su dueño, mostraba una fila de varias cuadras a la espera de poder comprar. “Mi experiencia con Córdoba fue increíble. No pensé que la gente me iba a recibir así. Son precios directos de fabrica. Yo soy de pelear precios para tener lo mejor para mis clientes”, aclaró el dueño.
La convocatoria para vendedoras fue lanzada por Tik Tok. En una semana avanzaron con la contratación del personal.
