Chile atraviesa en este momento el último coletazo de una tercera ola provocada por la variante Delta. Osvaldo Artaza Barrios, exministro de Salud de ese país y consultor de la Organización Panamericana de la Salud, explicó que el brote pudo controlarse porque se mantuvieron aforos en las actividades nocturnas, controles en las fronteras y aperturas graduales de actividades en función con los indicadores epidemiológicos.
“Actualmente estamos con un bajo nivel de contagio, poca presión en los servicios asistenciales y un altísimo nivel de vacunación en la población. Más de la mitad de la población ya recibió su tercera dosis. Ahora estamos expectantes por una posible cuarta ola, después de las Fiestas, que va a depender de las vacunas y de si se mantienen las medidas sanitarias y el control de las fronteras”, explicó el decano de la Facultad de Salud y Ciencias Sociales de la Universidad de las Américas.
Todas las personas que ingresan al país trasandino por vía aérea deben tener un esquema completo de vacunación aprobado por las autoridades sanitarias. Además, un PCR negativo en las 72 horas antes de haber abordado el vuelo, cuarentena y seguimiento durante esos días. La mayoría de las fronteras terrestres siguen cerradas.
Cómo es el pase de movilidad en Chile
Desde enero de este año rige un pase de movilidad, que exige tener el esquema de vacunación completo y una tercera dosis para mayores de 60. A partir del año que viene, también se exigirá la dosis extra a mayores de 18 que hayan completado esquema hace más de seis meses, que es cuando se estima que comienza a caer la inmunidad por las vacunas.
Las actividades se abren o se cierran conforme a indicadores epidemiológicos que analiza cada municipio. Se llama plan “paso a paso” y es definido por el Ministerio de Salud de Chile. Cuenta con cuatro niveles de cierres o aperturas. En el caso más estricto, se siguen manteniendo el aforo en lugares cerrados y el pase de movilidad. El control corre por cuenta de un equipo de fiscalización de la secretaría regional ministerial de cada región y por Carabineros. Las clases se dictan con protocolo en forma presencial desde julio del año pasado.
“Ómicron ha demostrado ser más contagiosa, por eso es clave mantener el mayor número de personas vacunadas. Y que se mantenga la adherencia a las medidas sanitarias físicas, como uso del barbijo y distancia social. Esto no terminó”, finalizó Artaza Barrios.
