La Municipalidad de Córdoba construirá un desagüe en calle Sagrada Familia, en la zona oeste de la ciudad. Se trata de una arteria que, ante lluvias copiosas, se convierte en un peligroso curso de agua que arrastra vehículos hasta el cauce del río Suquía.
La pendiente de la calle sumado a la enorme alcantarilla que se encuentra a la altura de Costanera –del lado de barrio Villa Urquiza– y que desvía la escorrentía al río conforman una trampa en la que suelen caer conductores que se atreven a desafiar las aguas.
Los playeros de la estación de servicio que se encuentra en frente tienen varios rescates sobre sus espaldas, que por fortuna no terminaron con alguna víctima fatal.
Para resolverlo, la Secretaría de Desarrollo Urbano de la Municipalidad proyectó una importante obra de desagüe que se inicia 1.300 metros al sur del sitio más peligroso, en la intersección de Juan García Martínez y avenida Duarte Quirós. Tiene un plazo de ejecución de 270 días y un presupuesto de $ 2.600 millones.
Diego Peralta, secretario de Desarrollo Urbano, explicó que en los próximos días se firmará el contrato con la firma ganadora de la subasta Anka-looc, la misma que construyó el desagüe de Viracocha.
El proyecto contempla la instalación de un conducto principal de hormigón prefabricado de 1400 mm de diámetro, que se extenderá desde Duarte Quirós hasta el río Suquía.
A lo largo de la arteria se ubicarán sumideros estratégicamente diseñados para captar los excedentes hídricos durante eventos pluviales de frecuencia ordinaria.
Según los estudios realizados, se estima que el nuevo sistema podrá manejar un caudal de hasta 10,50 m3/s, lo que permitirá evitar los anegamientos y mejorar la seguridad vial en la zona.
Además, se mantendrá en funcionamiento la obra de descarga superficial existente en Sagrada Familia y Costanera, que actuará como respaldo en caso de lluvias más intensas.
Obra compleja
Peralta explicó que los trabajos son de una envergadura importante, que afectarán la circulación de Sagrada Familia. Se trata de una arteria muy utilizada que conecta barrios importantes del suroeste y del noroeste, como Las Palmas, San Ignacio, Uritorco, San Salvador, Villa Urquiza, Urca, Escobar y el Cerro de las Rosas.
En el tramo que se verá afectado, está el neurálgico cruce con avenida Colón. En la Municipalidad esperan que la ejecución de ese sector llegue para enero, un mes en el que el tránsito disminuye por las vacaciones.
Pero también hay varios complejos de departamentos, importantes comercios y el Instituto Modelo de Cardiología. Por lo que se requerirá de importantes intervenciones en cuanto a ingeniería de tránsito para efectuar desvíos por calles paralelas, como por ejemplo Pedro de Oñate.
Una calle que se convierte en un río
Como se dijo antes, Sagrada Familia se convierte en un peligroso río cada vez que llueve, que se agrava a la altura de Costanera debido a la descarga superficial que suele “chupar” autos hacia el cauce del Suquía.
Eso sucedió, por ejemplo, a finales de febrero pasado cuando un auto fue arrastrado por la corriente, fue chupado por ese desagüe y terminó en el río. Su conductor pudo escapar a tiempo.
Episodios similares ocurrieron en los últimos años: en octubre de 2013, un Fiat 128 que cruzó el puente quedó atrapado por la correntada; en febrero de 2015, un hombre se abalanzó con su Fiat 600 al agua y casi se los lleva la corriente.
En enero de 2017, una automovilista de 36 años fue rescatada por personal de la Brigada de Explosivos de Córdoba en momentos en que su auto era arrastrado por el agua; un mes después, un oficial de la Policía de Córdoba junto con otro efectivo y un remisero lograron rescatar a una mujer de un auto que quedó atrapado en la boca de tormenta; en diciembre de 2018, la correntada se llevó varios autos.
