El ocho de octubre pasado, una beba de diez meses fue internada por una fractura de cráneo en el Hospital Pediátrico de San Luis. Tras una semana, la beba murió mientras estaba en terapia intensiva e investigan a sus padres por presunto homicidio.
Cerca de las 18 del domingo, voceros del Ministerio de Salud de San Luis informaron sobre la muerte de la pequeña. Tras el comunicado, la fiscal María Eugenia Zabala Chacur ordenó una autopsia.
La causa ya no será por “lesiones graves o gravísimas” en un posible hecho de maltrato infantil sino por “homicidio”.
Muerte de una beba de 10 meses en San Luis: la versión de los padres
El hecho ocurrió el domingo ocho de octubre, cuando la víctima ingresó alrededor de las 17 al Hospital Cerro de la Cruz sin signos vitales. Según el relato de la madre, su hija se había caído de la cama, golpeándose la cabeza. La beba siguió durmiendo y recién al mediodía empezó a convulsionar.
Durante la tarde de ese mismo día, los profesionales de ese centro de salud estabilizaron a la beba y decidieron derivarla al Hospital Pediátrico de San Luis, debido a la gravedad del cuadro que presentaba.
La beba tenía un edema cerebral, hematoma subdural en la cabeza, fractura de cráneo, y varios golpes en la cara y en el cuerpo.
Los médicos descubrieron que, tres semanas antes, la pequeña había sido enyesada en una de sus piernas por otra fractura. La madre explicó que sus hijas y unos sobrinos la pisaron mientras saltaban en la cama en la que estaba recostada la beba.
Muerte de una beba de 10 meses en San Luis: la investigación
Tras las advertencias del personal de salud, la fiscal Zabala Chacur inició una investigación en torno a los familiares de la víctima y ordenó una autopsia para esclarecer el caso.
A partir de ahora, se buscará determinar si se trató de un homicidio culposo o uno doloso. Esta diferencia se vuelve crucial en la investigación, porque le permite determinar a la Justicia si se trata de una muerte causada por negligencia, o si fue una muerte intencional para dañar a la niña.
Entre las primeras medidas, la representante del Ministerio Fiscal ordenó una inspección ocular en la casa familiar ubicada en el barrio Justo Daract y se tomaron las primeras declaraciones, a la abuela materna y a una tía de la víctima.
