Una expedición científica histórica está explorando el fondo del océano a la altura de Mar del Plata, alcanzando profundidades de hasta 3.900 metros.
Esta misión, denominada “Underwater Oases of Mar Del Plata Canyon: Talud Continental IV”, marca un hito significativo, ya que es la primera vez que el Schmidt Ocean Institute realiza una campaña en esta región del Atlántico Sudoccidental.
La transmisión de la expedición se puede ver en directo en este link.
Dos de los científicos que están en ese barco hablaron con La Voz En Vivo y contaron las razones por las cuales están llevando a cabo esta tarea.
“Queremos que nuestro trabajo llegue a la sociedad”, dijo Graziella Bozzano, geóloga integrante del equipo investigador.
Nahuel Farías, otro de los científicos y biólogo marino, dijo que lo que se obtiene “es información necesaria por cuestiones de soberanía”, como una respuesta a algunos cuestionamientos
“Esto se trata de conocer la biodiversidad del fondo del mar, lo que hay en el interior al cual no tenemos acceso. Se logra porque se han hecho campañas previas con buques del Conicet”, agregó.
“Ojalá que esta difusión sirva para que los chicos que ven esto mañana puedan interesarse por ser investigadores”, remarcó.
Cómo es la exploración
La zona de estudio es el Cañón Submarino de Mar del Plata, un área crucial para la biodiversidad marina que funciona como una frontera biogeográfica entre las corrientes cálidas de Brasil y las frías de Malvinas.
La campaña se desarrolla a bordo del buque de investigación Falkor (too), perteneciente al Schmidt Ocean Institute. Participan más de 30 científicos de diversas instituciones argentinas e internacionales, en su mayoría del CONICET. La misión dio comienzo en julio de 2025. El objetivo principal es comprender el impacto humano en las profundidades marinas y documentar especies aún desconocidas.

Tecnología de vanguardia revela el misterio submarino
La expedición emplea tecnología de punta para explorar el abismo oceánico. Uno de los protagonistas de la misión es el ROV SuBastian, un vehículo submarino no tripulado capaz de capturar imágenes en ultra alta definición y recolectar muestras con un mínimo impacto en el ecosistema.
Es la primera vez que el ROV SuBastian se utiliza en aguas argentinas del Atlántico Sudoccidental. Gracias a este sistema, los investigadores pueden analizar múltiples estaciones de muestreo y estudiar la distribución de especies, así como su relación con variables ambientales, topográficas y oceanográficas. Además, la tecnología permite la generación de modelos 3D de organismos marinos jamás documentados.
Hallazgos asombrosos y el impacto Humano en el abismo
La exploración ya ha revelado descubrimientos increíbles. Se han registrado criaturas nunca vistas, como una “esponja estrellada” que parece sacada de la serie Bob Esponja, y formaciones geológicas impactantes.

También se logró observar un pulpo de cristal. Los científicos han encontrado animales nunca antes registrados en la zona, paisajes submarinos que parecen de otro planeta y comportamientos sorprendentes.

Un aspecto preocupante de la misión es la documentación del impacto humano en estos ecosistemas vulnerables. La exploración ha revelado grandes cantidades de basura marina y microplásticos en el fondo del mar, incluyendo bolsas de plástico y artefactos de pesca, lo que altera el ecosistema y afecta a especies sensibles.
Se espera que la campaña genere una infinidad de imágenes de nuevas especies y otras ya conocidas, que serán estudiadas durante los próximos 10 a 15 años.

Ciencia para todos: divulgación y acceso al conocimiento
La misión no solo tiene un valor científico, sino que también busca promover la divulgación y el acceso al conocimiento. La campaña se transmite en vivo a través del canal de YouTube del Schmidt Ocean Institute, permitiendo a cualquier persona conectarse y ver en tiempo real lo que descubren los científicos. Esta iniciativa ha generado un gran furor en las redes sociales. Los usuarios, entusiasmados, han “bautizado” simpáticamente a algunos de los animales observados, como una Benthodytes violeta apodada “Batatita” o una estrella de mar llamada “la estrella culona”. Los videos publicados han superado las 100.000 reproducciones. Además, se espera generar material educativo para escuelas, museos y clubes de ciencia. Todos los datos recolectados durante la expedición serán publicados en repositorios abiertos como CONICET Digital, OBIS y GenBank.
Colaboración científica e instituciones involucradas
La expedición es el resultado de una colaboración entre el CONICET y el Schmidt Ocean Institute, junto con el apoyo de diversas instituciones nacionales e internacionales. Entre las instituciones argentinas participantes se encuentran:
- Instituto de Biología de Organismos Marinos (IBIOMAR-CONICET)
- Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” (MACN-CONICET)
- Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC-CONICET-UNMDP)
- Instituto de Biodiversidad y Biología Experimental y Aplicada (IBBEA-UBA-CONICET)
- Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC-CONICET)
- Instituto de Diversidad y Ecología Animal (IDEA-CONICET-UNC)
- Investigadores de las Universidades Nacionales de Buenos Aires, Córdoba, La Plata y Mar del Plata.
El jefe científico de la expedición es el Dr. Daniel Lauretta, investigador del Conicet en el MACN. El Dr. Martín Brogger, investigador del Conicet en el Ibiomar y miembro del grupo Gempa, también es parte de este equipo.

Antecedentes de la exploración: “Talud Continental”
Esta campaña, “Talud Continental IV”, da continuidad a las expediciones previas “Talud Continental I, II y III”. Estas misiones anteriores se llevaron a cabo en 2012 y 2013 a bordo del Buque Oceanográfico Puerto Deseado del Conicet.

Aquellas expediciones permitieron describir decenas de nuevas especies y revelaron una diversidad inesperada en corales de aguas frías, moluscos, equinodermos, ascidias, crustáceos, peces de profundidad y sus parásitos.
