El hallazgo de un misterioso objeto metálico y recubierto de fibras en un campo de Puerto Tirol, Chaco, sorprendió a vecinos y generó un intenso debate en redes sociales.
La estructura, que llamó la atención por su aspecto “peludo”, finalmente fue analizada por especialistas, quienes confirmaron que se trata de basura espacial.
El hallazgo en Puerto Tirol
El objeto fue encontrado en el Campo Rossi, una propiedad rural de la zona, y mide 1,70 metros de largo por 1,20 de diámetro. En su superficie se observaba un número de serie y un revestimiento de fibra de carbono, lo que facilitó su identificación.
De acuerdo con los peritos, se trataría de un COPV (Composite Overwrapped Pressure Vessel), un recipiente de alta presión utilizado en cohetes para almacenar gases como oxígeno, nitrógeno o helio.
Hipótesis sobre su origen
Las primeras versiones apuntaron a que podría haber caído de una misión de SpaceX, la compañía aeroespacial fundada por Elon Musk. Sin embargo, otra línea de investigación cobró fuerza en las últimas horas, que el objeto pertenezca al cohete Jielong 3, lanzado recientemente por China.
El miércoles pasado, un Jielong 3 despegó desde un barco en aguas costeras de China y su trayectoria atravesó parte del espacio aéreo argentino. Al día siguiente, el extraño artefacto impactó en el predio chaqueño, reforzando la hipótesis de que se trataría de un componente del vehículo chino.
Basura espacial: un fenómeno en aumento
Con el incremento de lanzamientos comerciales y estatales, los expertos advierten sobre los riesgos de la basura espacial, que van desde daños materiales hasta la posibilidad de herir a personas en tierra.
La Nasa y otras agencias espaciales vienen trabajando en programas para minimizar este tipo de riesgos, aunque aún no existe un protocolo global que regule de manera estricta la reentrada de componentes de gran tamaño.
Qué sigue ahora
Las autoridades locales confirmaron que el objeto quedó bajo resguardo y que se notificó a organismos nacionales e internacionales para determinar con precisión su procedencia. Mientras tanto, el hallazgo despertó curiosidad en la comunidad de Puerto Tirol, que nunca había presenciado un evento de estas características.
“Jamás pensamos que algo así podía caer acá”, relató un productor de la zona, que fue uno de los primeros en acercarse al lugar del impacto.
