El mercado del GNC está hoy lejos de sus épocas de gloria. No sólo se convierten a gas cada vez menos vehículos, sino que el parque automotor propulsado con este combustible viene en baja en los últimos años.
El año pasado se “pasaron a gas” 64.999 vehículos en todo el país, conversiones de las cuales 7.991 se hicieron en Córdoba.
El parque automotor de GNC viene cayendo
Hace 10 años, en 2015, los números eran muy diferentes. En ese año las conversiones habían superado las 188 mil a nivel nacional y llegado a 33.300 en Córdoba.
En lo que va de este 2025 (hasta el 10 de agosto), se montaron 34.481 equipos de GNC en todo el país, y unos 3.927 en talleres de la provincia de Córdoba.

Esta baja sostenida en el número de conversiones en la última década tiene su reflejo en el parque automotor impulsado a gas en Argentina. Hace 10 años había 1.752.447 automotores con GNC, número que cayó a 1.464.321 en la actualidad
En Córdoba pasó lo mismo: de los 282.836 vehículos con gas que había en agosto de 2015, hoy pasaron a 246.494. Vale decir, en 10 años el parque propulsado a GNC en la provincia disminuyó un 12,8%.
Ahora, con los precios de la nafta cada vez más caros y con las estaciones de GNC compitiendo a base de precios bajos por un mercado cada vez más chico, el sector se ilusiona con volver a crecer.
Confianza e ilusión en el sector
Así al menos lo entiende Marcelo Zanoni, titular de la Cámara del GNC de Córdoba. “Estamos ahora con optimismo. Si bien julio no fue un buen mes, con los incrementos sucesivos que viene teniendo la nafta la gente está empezando de nuevo a interesarse por el GNC”, aseguró.
En ese sentido, confió en que el número de conversiones deje de caer en agosto y que incluso superen a las del mismo mes del año pasado.
“El GNC siempre creció cuando el precio del metro cúbico de gas se ubica en torno al 30% o 35% del valor de la nafta. Y ahora está pasando eso, con el litro de súper casi en $ 1.400 y el metro cúbico de gas por dejo de los $ 600”, explicó.
En los últimos años, esa relación era diferente, con el GNC costando la mitad que el precio de la nafta súper, diferencia que no alentaba a los automovilistas a convertir sus coches a gas.
“No solo estamos recibiendo más consultas y tomando turnos, sino que estamos viendo que personas que habían dejado de usar sus autos a gas, los están poniendo a punto y a sacar la oblea para volver a usarlos con GNC”, aseguró Zanoni.
El titular de la Cámara del GNC reconoce que están muy lejos del boom que experimentó el sector hace una década, cuando no daban abasto con los pedidos de conversiones. Pero se ilusiona con un cambio de tendencia.
“Estamos volviendo a tener trabajo constante. Hasta hace unos meses era más salteado. Ahora estamos llenando la grilla diaria de conversiones”, confió.
Y en ese sentido dijo que todo dependerá de que el precio del GNC no se dispare. “Los estacioneros de gas tienen que entender que si suben mucho el precio del metro cúbico, poco a poco se quedan con menos usuarios de GNC y sus estaciones pierden rentabilidad”, dijo Zanoni.
Precios y versiones
Hoy, convertir un vehículo naftero a GNC tiene un costo que ronda el millón de pesos. Los equipos más caros son los italianos de quinta generación, que con un tubo de carga de 10 metros cúbicos rondan los $ 1,2 millones.
El mismo equipo de quinta generación, con igual capacidad de carga, pero de origen chino cuesta poco más de un millón de pesos.
Un equipo de cuarta generación, de una marca reconocida, se ubica un escalón abajo, alrededor de los $ 960 mil.
En cualquier caso, los valores crecen si los tubos de carga tienen mayor capacidad. Por ejemplo, el mismo equipo italiano de quinta generación, con un tubo de 14 metros sale $ 1.350.000.
La mayoría de los talleres de conversión ofrecen planes largos de financiación, de hasta 36 cuotas, con un interés variable. El pago se puede hacer parte en efectivo, débito o transferencia, y parte con financiación con alguna tarjeta de crédito.