Un reciente estudio de la Clínica Mayo mostró que solo el tres por ciento de la población adhería a los cambios de hábito que resultan en una mayor expectativa de vida y salud. Además, la evidencia publicada internacionalmente muestra que los sistemas de salud no detectan ni controlan a la mayoría de las personas que tienen hipertensión, el factor de riesgo más importante como causa de muerte y discapacidad.
Tampoco se medica a las personas que tienen una alta carga de colesterol en sus arterias ya que los estudios para evaluar la “edad arterial” son prácticamente desconocidos y la población en general cree, equivocadamente, que es siempre el colesterol medido en la sangre el que define si se debe o no recibir tratamiento.
La diabetes tampoco está controlada óptimamente en la mayoría de los que la tienen y existen una cantidad de otros factores de riesgo menos frecuentes que inusualmente son evaluados.
Al respecto, el neurólogo Conrado Estol, aseguró que adoptando progresivamente cambios en el estilo de vida y logrando valores normales de presión arterial, glucosa en sangre y nivel de colesterol, todas las personas pueden iniciar el camino correcto para prolongar su vida.
Cómo vivir hasta los 100 años en buen estado de salud
Para el especialista, el objetivo es lograr que las personas puedan vivir 80, 90 o 100 años pero en buen estado de salud. Sin embargo, las estadísticas dicen que, en países como Canadá, la mayoría pasa en mal estado de salud los últimos 10 años de su vida.
“Más que decir que ha aumentado la expectativa de vida, lo valioso es entender que aplicando medidas preventivas hemos aprendido a disminuir la ocurrencia del infarto de miocardio, el accidente cerebrovascular y algunos cánceres que son las principales causas de muerte. Hace solo dos o tres décadas atrás resultaba aceptable escuchar que alguien con no mucho más de 60 años había muerto por alguna de estas causas. Pero aumentar el número de años que vivimos no es suficiente”, explicó el reconocido médico.
Se estima que para 2030, una de cada seis personas en el mundo tendrá 60 años o más. Esto significa que de mil millones de personas mayores de 60 años hoy, se llegará a 1.400 millones en 2030. Y para 2050, la cifra será de dos mil millones de mayores de 60.
“Todas las personas deben tener la oportunidad de extender su expectativa de vida con una capacidad física y cognitiva acordes. Esto es posible siempre y cuando la sociedad en su conjunto y los gobiernos adopten e implementen progresivamente medidas para realizar cambios en el estilo de vida de las personas para que puedan vivir saludablemente, adquiriendo hábitos de cuidado y prevención”, opinó Estol.
Hay que poner en foco la salud de las arterias
La enfermedad arterial es a nivel mundial la causa de muerte del 30% de la población. La buena noticia es que la enfermedad de las arterias es prevenible en personas que no han tenido un evento vascular y reversible aún si se la detecta una vez que ya ha ocurrido un episodio vascular.
“En las próximas décadas van a vivir personas de 100 o más años, y la idea es que tengan una función física y cognitiva normales, que no es lo que muestra la evidencia actual. Para que eso suceda, hay que modificar la nutrición, hacer ejercicio en forma diaria, dormir 7 a 8 horas por noche, evitar el cigarrillo, consumir una mínima cantidad de alcohol y controlar el estrés con métodos de relajación o meditación”, aseguró el también cardiólogo.
Qué hacer para vivir 100 años
- Comer poco y lentamente.
- Hacer la dieta Mediterránea, que incluye fundamentalmente verduras, frutas, legumbres, frutos secos, aceite de oliva, algo de lácteos y pescado.
- O poner en práctica alguna adaptación de ese tipo de dieta, como la nutrición protectora cerebral llamada MIND, del inglés “mente”, que disminuye el riesgo de demencia y alteraciones cognitivas en personas sanas y jóvenes.
- La actividad física no necesariamente debe durar una o más horas, por lo que pueden ser suficientes 20 o 30 minutos diarios combinando o alternando actividad aeróbica, anaeróbica y elongación durante 4 o 5 veces por semana.
- Caminar 7.000 pasos por día intentando lograr un ritmo de 100 pasos por minuto.
- Incorporar a la rutina diaria técnicas que permitan controlar el estrés, como dormir entre 7 a 8 horas diarias y la meditación sobre la base de una sincronización en la respiración voluntaria y el centro respiratorio en el tronco cerebral.
- Tener un sentido de propósito de vida, una actitud positiva y una vida social activa.