Equánime. Ese el nombre de la plataforma educativa lanzada por el Foro de Rectores de la provincia de Córdoba, que concentra más de 100 cursos, talleres y charlas destinadas a la formación de sectores vulnerables tanto de manera presencial como remota.
En cierta forma, se trata de un “campus virtual” compartido entre nueve casas de altos estudios: la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) con sus regionales en Capital, Villa María y San Francisco; la Universidad Católica de Córdoba (UCC); la Universidad Blas Pascal (UBP); la Universidad Empresarial Siglo 21 (UES21); la Universidad Provincial de Córdoba (UPC); el Instituto Universitario de Ciencias Biomédicas de Córdoba (Iucbc) y el Instituto Universitario Aeronáutico (IUA).
Desde diplomaturas en gestión energética hasta capacitaciones en entrenamiento eficiente. Desde talleres de teatro hasta cursos de manejo del paquete de Office.
Equánime concentra en un solo sitio estas ofertas académicas y se convierte en una suerte de vidriera común de las propuestas de extensión que tienen las universidades. Fue presentado hace una semana por los rectores y autoridades de nueve casas de altos estudios de Córdoba en el Consejo Superior de la UNC.
Vidriera común
Equánime contiene cursos de formación de gran parte de las universidades radicadas en la provincia. Y apunta a llevar educación superior de manera gratuita a sectores que hoy no pueden acceder a estas instancias.
El objetivo es llegar a los segmentos más vulnerables con propuestas educativas de calidad e instancias de asesoramiento que permitan la formación para el empleo y también el autoempleo.
En el desarrollo de la plataforma también participó Cáritas. Su objetivo es aportar capilaridad territorial al proyecto que está pensando en etapas y sigue abierto a nuevas propuestas.
Expectativas
Para el rector de la Universidad Católica de Córdoba (UCC), Alfonso Gómez, el principal desafío es que Equánime sea aceptada por los personas destinatarias.
“La expectativa con esta plataforma, que está en construcción, es que sea aceptada por los usuarios. Con este instrumento tenemos que lograr que crezca la demanda sobre los cursos existentes que dan las universidades y que sirva para la generación de empleo y mejorar la empleabilidad”, apunta Gómez.
“Las universidades vieron que hay propuestas de extensión que llegaban al público acostumbrado a usar esos canales, pero no alcanzaban al destinatario que estaban buscando en los sectores vulnerables”, dice Daniel Calvo, director de Gen E una fundación que se dedica al acompañamiento de emprendimientos de impacto en Córdoba y participó en la gestión del proyecto.
En el mismo sentido la rectora de la Universidad Blas Pascal, Teresa Olivi, señala la necesidad de crear un nuevo vínculo con los sectores a quienes están destinadas las tareas de extensión.
“Todas las universidades hacemos extensión tratando de aportar herramientas que contribuyan al mundo del trabajo de quienes lo necesitan prioritariamente, pero aquellos más necesitados de estas capacitaciones o servicios no siempre conocen que lo pueden encontrar en la página de una universidad. Por eso Equánime reúne lo de todos en un solo lugar al que se puede acceder de una manera muy simple y desde un celular”, apunta.
Durante el lanzamiento de la plataforma, el vicerector de la UNC, Pedro Yanzi Ferreira dijo: “esta alarmante situación (aumento de la pobreza y el desempleo) nos convocó a las universidades con el anhelado deseo de brindar respuestas a las problemáticas que atraviesa nuestra sociedad y nuestros jóvenes en particular”. La Casa de Trejo es la institución que más cursos aporta a Equánime.
Por su parte, la rectora de UES 21, María Belén Mendé, afirma que trabajan “con las empresas, las organizaciones y el Estado en entender cuáles son las necesidades de formación de cada uno de los recursos”.
“Existe un compromiso especial con los sectores vulnerables, diseñando alternativas que permitan que los diferentes entornos sean incluidos e integrados en las soluciones laborales”, señala.
Sistema de búsqueda
Uno de los puntos altos de la plataforma es el mecanismo de búsqueda que permite rastrear por el tipo de propuesta educativa, la institución que lo imparte y la temática del curso que se puede realizar. La experiencia de usuario es amigable y sencilla.
“No es un buscador como Google, sino con botones para que uno pueda usarlo desde el celular, inclusive desde los modelos más viejos. Está pensado para el usuario en situación de vulnerabilidad”, dice Calvo, respecto al desarrollo.
La plataforma también incluye asesoramiento en aspectos jurídicos, arquitectónicos, tributario e informática y propone un canal de diálogo directo entre usuarios, docentes y estudiantes.
“En nuestro caso damos muchos servicios a las comunidades vulnerables con nuestros consultorios gratuitos que son parte de las actividades de extensión de docentes y estudiantes”, apunta Olivi y agrega que el objetivo es ir sumando más propuestas a Equánime
“La idea es que se vaya viralizando la plataforma y tiene una segunda etapa relacionada con trabajar en territorio y empezar a hacer encuentros barriales para presentar la herramienta con algún taller. De a poco vamos ir difundiéndola”, asegura Calvo.
Mendé agrerga que: “la real inclusión está dada a través de la democratización y la accesibilidad a la educación y está es una forma de potenciarla. El desafió real del proyecto es ir al encuentro de la necesidad con soluciones cada vez más adecuadas y oportunas”.
“Cualquier persona podrá encontrar en un sólo espacio, distintas propuestas formativas generadas por las universidades de la provincia de Córdoba con el propósito de mejorar su situación frente al mundo del trabajo”, apunta Yanzi Ferreira.
Por su parte, el rector de la Católica resalta que esa casa de estudios tiene la posibilidad de aportar su experiencia en el terreno, vinculando la academia con los sectores vulnerables. “La economía del conocimiento también tiene que llegar a los más necesitados”, concluye.
