Los dos perros que mataron a una chica de 15 años en barrio Estación Flores eran dogos argentinos, una raza de pelea y caza creada en Córdoba a comienzos del siglo pasado, que hoy está prohibida en varios países del mundo debido a su peligrosidad.
El Dogo Argentino comenzó a ser desarrollado en la década del ‘20 del siglo pasado por el médico cordobés Antonio Nores Martínez con el objetivo de obtener perros de presa con grandes aptitudes para la caza mayor, el combate y la guarda.
Para ello, cruzó a los hoy extintos perros de pelea cordobeses con mastines, dogos alemanes, alanos, bull terrier, mastiffs, entre otras razas. Nores Martínez buscaba un perro que tuviese aptitudes para la caza en jauría, pero que fuese capaz de batir o parar él solo a la presa en combate hasta la llegada de su amo o el resto de sus congéneres.
El color blanco del dogo argentino rápidamente se hizo famoso en los círculos de peleas de perros, aunque los animales de la llamada “casta araucana” no servían para la caza puesto que eran muy agresivos entre sí y carecían del suficiente olfato.
Ello motivó a que sus criadores introdujeran “sangre pointer” en esta raza con el objetivo de conseguir la que posteriormente se denominaría “casta guaraní”, mucho mejor adaptada a las actividades cinegéticas.
Su creador, Nores Martínez, definió al dogo argentino creado por él como “el mejor perro entre todos los perros de presa y el de más presa entre todos los perros del mundo”.
Aunque el dogo argentino existe desde 1928, no fue hasta 1973 cuando los estándares de esta raza fueron finalmente aceptados por la Federación Cinófila Argentina.
Inicialmente fue clasificado entre los sabuesos y perros para rastrear sangre, posteriormente se clasificó en el grupo 2 (mastines) por parte de la Federación Cinológica Internacional (FCI).
Características físicas
A nivel de estándar racial, el dogo argentino es un perro robusto, de estructura maciza y resistente en todas las partes del cuerpo. Tienen una capa de pelo completamente blanca, para distinguirlo fácilmente en el campo y el monte.
La cabeza es grande con cráneo macizo. Hocico ligeramente cóncavo, con labios finos que al morder y atrapar a la presa le permiten seguir respirando sin soltar.
Los ojos son de color pardo, bien separados entre sí. Tiene orejas erguidas o semierguidas, triangulares y cortadas en los países en los que se permita esa práctica.
Su cuello es musculoso, arqueado y grueso. El pecho es ancho y profundo. La línea dorsal muy alta en los hombros que luego se inclina hacia la cadera. Las extremidades son rectas, con muslos musculosos, corvejones cortos, dedos unidos y cortos. La cola es larga y gruesa.
Potencialmente peligrosos
En varios países del mundo la tendencia del dogo argentino está totalmente prohibida.
Es el caso de Australia, Ucrania y Nueva Zelanda, donde están catalogados como perros altamente feroces y peligrosos.
El Reino Unido también incluyó a esta raza en su legislación que cataloga perros peligrosos, la Dangerous Dogs Act, de 1991. Sólo con una orden judicial se puede tener un dogo argentino en Inglaterra.
En Dinamarca hay una larga lista de perros potencialmente peligrosos, que incluye al dogo argentino, y todas están prohibidas.
