El expresidente del club Instituto Atlético Central Córdoba (IACC) Diego Oscar Bobatto (60) debe enfrentar este lunes un juicio por violencia familiar y de género que tendría como víctimas a dos exparejas.
El debate debe realizarse en la Cámara 8ª del Crimen de la ciudad de Córdoba, con el vocal unipersonal Marcelo Jaime y la acusación del fiscal Hugo Almirón.
Las mujeres que lo denunciaron y lo han llevado a este debate son sus exparejas “CC” y “MGP”, quienes le asignan cargos entre 2013, la primera, y 2017 a 2020 la segunda. La primera de ellas es asistida por Juan Fernández Alé, mientras que la segunda ex está patrocinada por Julio Deheza.
La primera acusación en contra de Bobatto que debe ventilarse en este debate es de 2013, por amenaza en la puerta de un colegio privado del noroeste de la ciudad de Córdoba. En la puerta de ese establecimiento, mientras llevaban al hijo en común, el exdirigente de Instituto le habría proferido una amenaza a CC y se habría pasado un dedo por el cuello, en señal de agresión mortal.
Las denuncias que le hizo MGP son por dos hechos de amenaza y otros de impedimento de contacto durante la pandemia, con relación a la hija que ambos tienen en común. Una de ellas fue en Tribunales de Familia, durante el cuarto intermedio de una audiencia, cuando el dirigente que también es abogado habría hecho a MGP un gesto similar al del episodio anterior. El impedimento de contacto sería porque Bobatto le habría privado de ver a la hija de ambos a MGP durante semanas, en época de restricciones sanitarias.
Por eso, Bobatto entra a esta audiencia con la acusación de tres figuras penales: “amenazas” (dos hechos), “amenazas calificadas” e “impedimento de contacto”.
Evitar el juicio
La Voz consultó con la defensa del acusado, el abogado Juan Pablo Bastos, quien de arranque sostuvo que los hechos de la acusación “son falsos”.
Sin embargo, refirió el defensor de Bobatto que por las cuestiones familiares y de pareja pretenden evitar el juicio y que hasta último momento se estuvo analizando un acuerdo de reparación integral con las denunciantes, por 30 mil dólares. Pero ese acuerdo no llegó a concretarse, a pesar de las negociaciones que se prolongaron hasta el cierre de la semana pasada.
La última propuesta de Bastos fue la de un juicio abreviado, aunque eso debería contar con el acuerdo de las partes. Este diario accedió a la negativa de Deheza que por MGP rechazó por “inadmisible” la posibilidad de suspender el juicio a prueba. Entre otros términos, el penalista sostiene que la probation no aplica para juicio por cuestiones de género.
Ignorando esta situación, el defensor de Bobatto señaló que al abrir la audiencia del lunes plantearán la posibilidad de que el juicio se abrevie.
Se prevé que ambos querellantes -Fernández Alé y Deheza- no prestarían acuerdo. Si bien esto no es vinculante para un entendimiento entre el acusado y el Ministerio Público, la cuestión de género puede convertirse en determinante para que se ingrese a un juicio abierto.
