Tras el visto bueno dado el viernes pasado por la Municipalidad de Córdoba al plan de higiene y seguridad, la empresa Brasca Demoliciones comenzará este lunes a demoler la parte que aún queda en pie del revestimiento lateral del edificio “María Reina V”, de bulevar San Juan al 600, que el pasado 17 de mayo se derrumbó parcialmente.
El dramático hecho dejó el saldo de una persona muerta (Ramiro Alaniz Cortés, de 34 años) y siete heridas, además de cuantiosos daños materiales en el propio edificio y en una vivienda aledaña. También se vieron afectados dos vehículos, uno de los cuales todavía no pudo ser retirado y aún permanece en el lugar de la tragedia.
Según informaron fuentes cercanas a los trabajos que se iniciarán hoy bien temprano por la mañana, una de las primeras tareas será precisamente retirar de la zona el vehículo que estaba estacionado justo al frente de la vivienda sobre la cual cayó la lluvia de ladrillos que formaban parte del muro que se derrumbó.
Luego, se realizarían estudios técnicos más específicos para comenzar a demoler de manera controlada el revestimiento que todavía está adherido a la pared lateral. Se trata de dos tramos –uno superior y otro inferior– que deberán ser removidos a mano, según adelantó la empresa a cargo de los trabajos.
Se trabajará con grúas en altura y personal especializado, priorizando la seguridad de los obreros que estén a cargo de dicha tarea. Mientras duren los trabajos, los residentes de los departamentos que dan al lateral del edificio que sufrió el derrumbe deberán mudarse para poder garantizar su seguridad.
Mientras duren los trabajos, que se podrán extender entre 15 y 30 días, el tránsito vehicular y la circulación peatonal sobre ese tramo del bulevar San Juan continuará totalmente interrumpido para evitar eventuales accidentes durante la demolición.
Aunque no se informaron cifras oficiales, se estima que el costo de los trabajos a encarar ronda los $ 300 millones, los que deberán ser asumidos por el consorcio de propietarios del edificio “María Victoria V”. Para ello, algunos dueños ya habría solicitado créditos en entidades financieras de manera de hacer frente al pago de las obras.
La Fiscalía de Instrucción N° 10, la Policía Judicial y personal municipal estarán a cargo de la supervisión de las tareas. Parte de los escombros que sean recogidos podrían convertirse en prueba en el marco de la causa judicial que se tramite por el derrumbe fatal.
La investigación judicial viene avanzando para determinar su hubo negligencia en el mantenimiento del edificio, lo que podría explicar que el muro lateral de ladrillos vistos se haya venido a bajo de manera sorpresiva y fatal.