Hoy a las 10 inicia un procedimiento judicial clave para determinar las responsabilidades por el desplome de parte de uno de los muros del edificio María Reina V, en bulevar San Juan al 600 de la ciudad de Córdoba.
Se trata del peritaje oficial que impulsa la fiscal Celeste Blasco, a cargo de la investigación. Será realizado por personal técnico del Centro de Vinculación de Ensayos No Destructivos y de Evaluación de Obras de Infraestructura Civil, perteneciente a la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
La primera reunión, a cargo del perito oficial ing. Pedro Huerta, se realizará en una de las salas de la facultad. Allí se analizará toda la documentación –texto y audiovisual– junto con la participación de los peritos de control a solicitud de la querella.
El 17 de mayo pasado, toneladas de ladrillos del revestimiento de una de las paredes del inmueble de 15 pisos cayeron sobre una casa y provocaron la muerte de un hombre de 32 años, siete heridos y graves daños materiales.
El objetivo de este peritaje es determinar las causas del colapso y las eventuales responsabilidades de las personas y empresas que participaron en la construcción del edificio.
Según se indica en su sitio web, el Centro de Vinculación ejecuta ensayos no destructivos y analiza –con técnicas numéricas– la evaluación de estabilidad y resistencia de obras de infraestructura civil, entre las que se encuentran edificios, puentes y presas de embalse, entre otras construcciones.
Este servicio lo realiza tanto desde el punto de vista de la seguridad como del mantenimiento y la reparación.
Una prueba trascendental
El peritaje que comenzará en una semana (y que podría durar varios meses) culminará con un informe o dictamen firmado por un profesional especializado, que aportará información técnica a la Justicia para ayudar a comprender el hecho.
En casos como este, el perito actúa como auxiliar del Poder Judicial utilizando sus conocimientos para analizar pruebas, responder preguntas del fiscal o las partes y elaborar un informe que sirva como elemento de prueba en el proceso.
Hasta el momento, la causa fue caratulada como estrago culposo agravado y no hay imputados.
Hurtos en la vivienda
En las últimas semanas, según relatan los vecinos de la cuadra, la casa sobre la que cayeron toneladas de ladrillos sufrió diferentes hechos delictivos.
En una de esas ocasiones sustrajeron las computadoras, televisores y electrodomésticos de los inquilinos que vivían en la planta alta y que en repetidas oportunidades habían solicitado recuperarlas.
También se apropiaron ilegalmente del juego de mesa y sillas del comedor. En otra ocasión hurtaron mobiliario y bebidas del bar Posto.
“Uno de los cerramientos laterales no estaba amurado, se había puesto un alambre pero ya no está más por lo que por ahí entra y sale gente”, contó un comerciante de la cuadra.
Desde el primer momento las autoridades determinaron que la vivienda se considerara zona de desastre. Incluso el plan de demolición del muro de revestimiento y limpieza del sector no incluyó tareas in situ.
Pero lo que no se previno oportunamente fue una medida de seguridad eficiente que impida el ingreso al lugar, con la probabilidad de un daño mayor.