La Cámara del Crimen N°2 de Río Cuarto comenzó a juzgar a Rodrigo Nicolás Espíndola (24), presunto transfemicida de Sofía Bravo. El camionero correntino está imputado de homicidio doblemente calificado, “por odio al género, a la identidad de género o su expresión, y por haber sido cometido por un hombre contra una mujer, mediando violencia de género”.
Sofía Bravo tenía 26 años, vivía en La Carlota, era militante por los derechos de las personas trans y ejercía el trabajo sexual. Su cuerpo fue hallado el 14 de enero de 2023, tirado a un costado de la ruta, entre pastizales, en inmediaciones al acceso de esa localidad del sur provincial.
Había desaparecido el viernes 6 de enero. Al día siguiente iba a encontrarse con su mamá, Silvana, en Marcos Juárez. La investigación pudo probar que el 5 de enero, a las 22.40, Sofía estuvo parada en la rotonda de ingreso Norte a La Carlota, en la intersección de las rutas 4 y 8.
Se presume que subió al camión que conducía Rodrigo Espíndola: un Iveco color blanco, con acoplado, que esa noche estuvo estacionado en la banquina, a 47 metros de la rotonda, más de dos horas.
La acusación dice que Espíndola “de manera violenta y con intención, dio muerte a Sofía motivado en el odio que sentía por la identidad y expresión de género de la víctima, que era una mujer trans”. Interpreta que el acusado subordinó a la joven y luego de cometer el crimen, arrojó su cuerpo a la banquina y se dio a la fuga, con las luces apagadas. En la zona había cámaras.
La madre de Sofía Bravo ya declaró ante el tribunal y dijo que confía en que habrá justicia para su hija. “Yo intercambié mensajes con Sofía esa noche. Estábamos contentas porque nos íbamos a ver al otro día. A las 23.30 nos enviamos un emoticón de besos”, contó la mamá, Silvana Montenegro. La mujer fue una de las primeras en declarar ante el Tribunal que tiene a su cargo el caso.
La madre explicó: “La esperé todo el sábado y fui a denunciar porque me parecía raro que no me contestara, siempre me avisaba que estaba bien. Recién el lunes me aceptaron la denuncia. Nunca me imaginé algo así. Me enteré por la radio que habían encontrado el cuerpo, de la manera más traumática”.
“Tenerlo ahí (al acusado), enfrente, no fue fácil: pero yo confío en la Justicia. Sé que Sofía lamentablemente no va a volver más y que no va a ser la última chica trans muerta. Hay muchísimos crímenes de odio”, expresó la mujer.
Silvana revela que su hija siempre militó por los derechos de las personas trans y que ella siempre la apoyó. “Sofía marchaba por el cupo laboral trans. Recién después de que falleció, lo pusieron en La Carlota. Muchas recurren al trabajo sexual porque nadie les quiere dar trabajo, Yo la contenía pero soy empleada doméstica. No sólo que no hay ayuda para ellas; hay mucha discriminación”, reclamó la mamá de Sofía.
El juicio continuará este miércoles. Apenas fue detenido, Espíndola dijo haber visto que Sofía se subía a otro camión –”uno de color crema”, aseguró–. Luego de ello, se abstuvo de declarar ante el tribunal que investiga la muerte de la joven.
