La Municipalidad de Córdoba finalmente colocará un enrejado perimetral a la plaza España para evitar que con actos vandálicos se afecte a la fuente, el sistema de riego y a los tótems. La reja se subastará el próximo 9 de junio, y cuenta con un presupuesto de $ 106 millones.
La plaza España fue reinaugurada a finales de marzo, tras cinco años clausurada por la obra del túnel y la construcción del salón de exposiciones subterráneo. Desde entonces, congrega a cientos de personas que van a aprovechar la importante puesta en valor que se realizó en el lugar.
Además de la construcción del edificio, se recuperaron todas las fuentes y se realizó una restauración profunda de los tótems con bajorrelieves. También se colocó nueva iluminación led, y se parquizó totalmente el predio.
Está ubicada en la confluencia de las avenidas Poeta Lugones, Chacabuco, Ambrosio Olmos, Hipólito Yrigoyen y Deodoro Roca. Es uno de los puntos neurálgicos de barrio Nueva Córdoba, justo en el límite con el parque Sarmiento y tiene en frente a los museos Palacio Ferreyra, Caraffa y Dionisi.
Esa ubicación también es un punto importante a la hora de convocar vecinos, ya que es la transición entre uno de los sectores más densamente poblados de la ciudad y uno de los espacios verdes más importantes.
Pero, tal como había anticipado La Voz unos días después de su inauguración, se colocarán rejas. A días de abrir, ya habían robado picos de bronce de las fuentes y habían querido forzar el ingreso al edificio subterráneo.
La Secretaría de Desarrollo Urbano finalmente tomó la decisión de colocar rejas perimetrales. Según consta en el expediente, rodearán la vereda exterior de la plaza, disponiendo cuatro portones de ingreso: justo donde están los cuatro conjuntos de tótems, que dan comienzo a los senderos que llevan al interior de la rotonda.
Daniel Rey, secretario de Desarrollo Urbano municipal, lamentó la situación. “A diferencia de los parques, a los que se le coloca rejas por una cuestión de seguridad de los visitantes, acá tenemos una rotonda que hay que enrejar para evitar el vandalismo”, afirmó.
“Los chicos de Nueva Córdoba se apropiaron del espacio, eso es altamente positivo. Y esa apropiación favorece la preservación. Pero el problema es la noche, porque si bien están los móviles que patrullan el parque Sarmiento, no es fácil ver lo que sucede en el interior de la plaza”, argumentó el funcionario.
Rey explicó que la plaza cuenta con un importante patrimonio artístico que hay que preservar, como son los bajorrelieves de los tótems, los picos de bronce de la fuente y todo el sistema de bombeo, la iluminación ornamental y el sistema de riego por aspersión. “Y a todo eso hay que cuidarlo”, aseguró.
Las rejas que se colocarán, según el secretario, son muy “transparentes” y cuentan con el aval del arquitecto Miguel Ángel Roca, el diseñador de plaza España. Son similares a las que se instalaron en la Choza Congoleña del parque Sarmiento.
La plaza España
Hacia fines del siglo XIX, la plaza España se constituyó en un elemento urbanístico fundamental para el proyecto de modernización que había elaborado el comerciante porteño Miguel Crisol, a la manera del París de los bulevares que ideó el barón Georges-Eugène Haussmann.
Las obras comenzaron en 1889, con el trazado de dos plazas circulares en el extremo de una gran diagonal. La idea era abrir el camino a una Nueva Córdoba por afuera de la cuadrícula colonial, diseño del que esta ciudad fue pionera.
Interrumpida por la crisis de 1890, la obra fue retomada en 1896, durante la gestión de José Figueroa Alcorta. Disponía la apertura de la avenida Argentina (hoy Hipólito Yrigoyen), desde el rond-point o rotonda, entre la explaza Vélez Sársfield y el inicio del parque Sarmiento, diseñado por el arquitecto francés Carlos Thays.
En 1970 se le confió al arquitecto Miguel Ángel Roca el proyecto de reestructuración de la plaza, con el objetivo de homenajear a la colectividad española. La plaza-monumento se inauguró 10 años después, el 24 de octubre de 1980. Su trazado se inspiró en el tipo de construcción musulmana de la Córdoba andaluza. La componen bloques de cemento con bajorrelieves tallados por los escultores Carlos Peiteado, Miguel Ángel Budini y Horacio Suárez Serral, que representan escenas de la conquista hispana de América.
En 2018 se cerró luego de un largo período de abandono. Se reconstruyó totalmente, y ahora cuenta con un edificio subterráneo, con un cubo de cristal como ingreso, y una cubierta de vidrio en la explanada principal.
