La demencia es una enfermedad comúnmente asociada a adultos mayores, aunque también afecta a adultos jóvenes. El especialista en Psiquiatría y Psicogeriatría de la Universidad de Cambridge, Jordi Serra-Mestres, explica en un informe publicado en el año 2015 que: “Por demencia en el adulto joven se entiende todo trastorno cognitivo mayor que tiene su inicio antes de los 65 años de edad”.
Estas demencias de inicio precoz, que pueden aparecer entre los 30 y 50 años de edad, suelen ser más difíciles de diagnosticar que aquellas de inicio tardío en adultos mayores.
Por ello, el médico recomienda tener en cuenta los signos de alarma para acudir a las consultas médicas a tiempo.
En cuanto a tipos de enfermedades de demencia precoz, el alzheimer lidera los casos. Le siguen la demencia frontotemporal y la demencia vascular.
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Si bien muchas de las enfermedades de demencia en jóvenes son las mismas que en adultos mayores, la presentación de los síntomas suelen ser distintos, lo que dificulta una detección temprana.
Enfermedad de Alzheimer
Liderando los casos de enfermedades en adultos jóvenes, el alzheimer ocurre debido a la acumulación de la proteína beta-amiloide en el cerebro, que termina dañando las células nerviosas.
Según la organización Alzheimer ‘s Association, entre sus primeros síntomas se presentan cambios de memoria, como olvidar información recién aprendida; tener problemas con la resolución de problemas matemáticos que antes no ocurrían; además de cambios en el humor. Este último rasgo se suele confundir con otras enfermedades mentales.
Demencia frontotemporal
La demencia frontotemporal aparece como la segunda enfermedad de demencia precoz más frecuente. Si bien los síntomas son muy similares al alzheimer, las causas de la demencia frontotemporal son distintas.
Según Serra Mestre, especialista en psiquiatría, esta enfermedad presenta entre sus síntomas “un declive progresivo de las habilidades interpersonales y ejecutivas, una alteración de la responsabilidad emocional, y otras conductas anormales”.
La apatía, impulsividad y desinhibición social son signos de alarma para el diagnóstico de esta afección. Sin embargo, estos síntomas también pueden ser confundidos con trastornos psiquiátricos primarios y trastornos neurodegenerativos.
Demencia vascular
En tercer lugar, la demencia vascular suele ocurrir por distintas causas. Entre las más frecuentes está haber sufrido un accidente cerebrovascular, tener la presión arterial o el colesterol alto.
Los síntomas son muy similares a otros trastornos neurodegenerativos, por lo que acudir al chequeo médico será importante para diagnosticarla de manera correcta.
La importancia de estar atentos
Para el especialista en Psiquiatría, “algunas de estas (demencias del adulto joven) presentan un curso rápidamente progresivo, y algunas son potencialmente tratables”. Por ello, frente a la aparición de alguno de estos síntomas, es recomendable acudir a un médico especialista.
