El último caso de chagas agudo transmitido por una vinchuca en Córdoba fue reportado en 2015. Fue un niño oriundo de una localidad de Cruz del Eje. Desde ese momento, los nuevos casos que se detectan son en recién nacidos que adquieren el parásito durante la gestación.
La vía de transmisión que más casos genera de esta infección por Trypanosoma cruzi ya no es la vinchuca sino la transmisión materno-infantil.
La tendencia ocurre en todo el país y fue advertida por el último Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación.
“Los nuevos casos que actualmente tenemos en el país y en nuestra provincia son de transmisión vertical: de la mamá al niño. Gracias al trabajo sostenido durante muchos años, pudimos reducir el riesgo de infección a través de la vinchuca”, explicó Ana Willington, jefa de departamento de enfermedades transmisibles y no transmisibles del Ministerio de Salud provincial y referente de vigilancia clínica del programa provincial de Chagas.
Con la progresiva sustitución de las viviendas rancho y el control de las vinchucas, los casos de chagas transmitidos por este vector fueron eliminados en nuestra provincia. Sin embargo, autoridades sanitarias buscan sensibilizar a los equipos de salud para que se testeen a todas las personas gestantes y se realice el seguimiento de los bebés que nacen de madres positivas.
Los números en Córdoba
Los casos de transmisión vertical (de la mamá al bebé) vienen descendiendo a nivel nacional. Sin embargo, el foco sigue estando puesto en mejorar la detección de la infección en personas gestantes, el seguimiento de los recién nacidos y el sostenimiento de la vigilancia vectorial para evitar la reintroducción de la vinchuca en los domicilios.
Según datos del Boletín Epidemiológico nacional, el 0,61% de las personas gestantes que fueron testeadas en 2025 resultaron positivas en Córdoba. La proporción se encuentra por debajo de la media nacional, que se ubicó en el 0,98%. Chaco (6,38%) y Formosa (3,14%) reportaron los valores más elevados del país.
La cantidad de embarazadas con diagnóstico positivo viene descendiendo. Hasta la primera semana de septiembre del año pasado, se habían detectado 90 personas gestantes infectadas en nuestra provincia. En el mismo período de este año se hallaron 77 (un 14% menos).
En Córdoba se detectan dos embarazadas positivas cada mil nacidos vivos.
Según datos del área de Epidemiología de la Municipalidad de Córdoba, el sector público de la Capital provincial notifica por año alrededor de 60 recién nacidos expuestos al chagas.
¿Por qué hay que detectar a tiempo?
“Las personas que tienen la infección por chagas no necesariamente desarrollan la enfermedad. Esto sucede entre el 20 y el 30% de los casos. Algunos pacientes se pueden enfermar después de 20 o 30 años de haber adquirido la infección. Cuando antes lleguemos al diagnóstico, mayor éxito tendremos en el tratamiento”, indicó Willington.
En las personas gestantes se investiga la presencia de anticuerpos contra el parásito mediante dos métodos serológicos sobre la misma muestra de sangre. “A partir del 2023, el Laboratorio Central de la Provincia incorporó métodos de biología molecular (PCR), lo que mejoró la sensibilidad diagnóstica en los recién nacidos”, explicó Willington.
¿Qué pasa si la mamá resulta positiva?
En ese caso, se debe realizar el seguimiento del recién nacido. Cuando el niño cumple un mes, se deben realizar pruebas parasitológicas para confirmar o descartar la infección. Si no se llegara a confirmar en ese momento, el bebé debe permanecer bajo seguimiento.
Entre los 10 y 18 meses, se realizan pruebas serológicas que miden anticuerpos. Si estos resultados dan negativo, recién ahí se descarta el caso. Cuando la infección se confirma, se inicia el tratamiento antiparasitario, que es gratuito y está accesible en todos los centros de salud.
“A medida que nos alejamos del momento de la adquisición de la infección, que en el caso de la transmisión vertical es en el momento del nacimiento, va perdiendo un poco de efectividad el tratamiento. Cuanto antes lleguemos al diagnóstico, mayores chances tendremos de éxito”, destacó la referente.
Willington informó que la medicación es gratuita y está disponible en todos los centros de salud.

Testeo integrado durante el embarazo
La Organización Panamericana de la Salud impulsa una vigilancia integrada de transmisión materno infantil. Además de chagas, la estrategia recomendada es testear a todas las personas gestantes para VIH, sífilis y hepatitis B.
En el caso del chagas se deben realizar según norma, dos técnicas serológicas en paralelo. Las muestras del sector público se derivan al Laboratorio Central de la Provincia.
Autoridades sanitarias buscan sensibilizar a todos los equipos de salud, para que realicen la notificación al sistema nacional de vigilancia de la salud (SNVS), incluidos los establecimientos del sector privado.
Otras estrategias de vigilancia
La búsqueda retrospectiva de casos y los estudios poblacionales son otras dos estrategias de control que permiten pesquisar pacientes que pueden haber pasado desapercibidos. La primera consiste en estudiar al grupo familiar del recién nacido, hijo de madre positiva, para descartar que existan hermanos con la infección. Los segundos son pesquisas en áreas endémicas para tratar de encontrar la infección en niños, incluso en los últimos años del secundario.
En Córdoba existen 11 departamentos considerados endémicos por tener presencia del vector. Actualmente se trabaja en tres de ellos (Río Primero, Tulumba y Totoral) para certificar la interrupción de la transmisión vectorial.

Otra estrategia que puso en marcha la Municipalidad de Córdoba es testear a las mujeres en edad fértil. La idea es detectar la infección en centros de atención primaria, cuando los adolescentes se acercan para solicitar los métodos anticonceptivos.
“Con estas estrategias se pretende completar el seguimiento de los niños y alcanzar los diagnósticos de manera oportuna para que el tratamiento sea efectivo.”, finalizó Willington.
Los síntomas del chagas
La Enfermedad de Chagas es una infección causada por el parásito Trypanosoma cruzi. La infección se puede cursar de forma sintomática o asintomática.
En la fase aguda, pueden presentarse fiebre, fatiga, dolores musculares, dolor de cabeza, diarrea, vómitos, pérdida de apetito, o un sarpullido. También puede aparecer una hinchazón en el párpado (signo de Romaña) o una lesión enrojecida en el sitio de la picadura.
Sin embargo, la mayoría de las veces (90%) la fase aguda pasa desapercibida ya que no presenta síntomas.
En la fase crónica, la mayoría de las personas no presenta síntomas, pero entre el 20% y 30% puede enfermarse y desarrollar complicaciones graves en el corazón (insuficiencia cardíaca, arritmias) o el sistema digestivo.