A puertas cerradas y sin acceso al público, comenzó este jueves en los Tribunales Federales de la ciudad de Córdoba el juicio contra el exfuncionario judicial Eduardo Zanello, acusado por abuso sexual y trata de personas contra una joven que tenía entonces apenas 16 años.
El imputado declaró durante horas ante el juez Julián Falcucci, del Tribunal Oral Federal 1. En su defensa, negó los hechos por los que se lo acusa y respondió las preguntas que le hicieron desde la fiscalía, la querella y el propio juez.
Su estrategia fue que los encuentros con la joven –a quien se identifica como “Nora” para preservar su identidad– eran consentidos. Cuando le mostraron algunas filmaciones que el hombre tenía en su celular, de la joven bailando, adujo que también eran consentidos.
El hombre es jubilado del Poder Judicial de la Provincia de Córdoba, y llegó a ser secretario de una fiscalía. De ese ámbito conocía a Eduardo Garzuzi, ya condenado por esta misma causa, y a quien Zanello habría “entregado” a la joven.
Zanello habría conocido a “Nora” en 2016, cuando él tenía 60 años y ella 16. Con el correr de los años comenzaron los abusos sexuales, y para 2019 habría logrado una completa sumisión de la joven, aislándola de cualquier otro vínculo afectivo. En ese año la habría “entregado” a Garzuzi para que también se aprovechara y abusara de ella.
La fiscalía que investigó la causa, a cargo de Carlos María Casas Nóblega, quien también es el fiscal de cámara, sostiene que Zanello se aprovechó de la situación de vulnerabilidad social, económica, afectiva y de adicciones de “Nora” para abusarla y entregarla a otros amigos.
Los recursos que habría utilizado a lo largo de los años fueron, primero, la contratación para que la joven le diera clases de acrobacia en tela a su hija. Luego, un acercamiento desde lo afectivo, brindándole contención para ganar su confianza. Y finalmente el ofrecimiento de alcohol y drogas, que a veces consumía en la casa del entonces funcionario judicial. Todo ello consta en el requerimiento de elevación a juicio de la causa.
El hombre le ofrecía quedarse en su casa, bañarse allí a cambio de “requisitos”, como por ejemplo, dejarse filmar en el proceso.
Con el correr de los años comenzaron los abusos sexuales, y para 2019 Zanello habría logrado una completa sumisión de “Nora”, aislándola de todo otro vínculo afectivo. En ese año la habría “entregado” a Eduardo Garzuzi, quien fue condenado en junio de 2023 a siete años de prisión por el delito de trata. La sentencia fue confirmada por la Cámara de Casación en agosto de este año.
