La segunda jornada del juicio oral por el caso de Solange Musse (35), en los Tribunales de Río Cuarto, estuvo cargada de interrogantes sobre lo que ocurrió el 16 de agosto del 2020 en el puesto sanitario de Huinca Renancó.
En plena pandemia de Covid-19, Eduardo Andrada era director del hospital y coordinador del COE en Huinca Renancó, mientras que Analía Morales, trabajadora social del hospital de Río Cuarto, integraba la mesa epidemiológica del COE Regional.
Ambos están acusados de impedir el ingreso a la provincia de Córdoba del padre de Solange, Pablo Musse, y de la tía, Paola Oviedo.
Se los acusa de abuso de autoridad e incumplimiento de deberes de funcionarios públicos. Se los considera responsables de la decisión de “rebotar” a Musse e impedirle el reencuentro con Solange, quien murió pocos días después en Alta Gracia, por un cáncer de mama muy avanzado.
Los camaristas Daniel Vaudagna, Nicolás Rins y Diego Ortiz, junto a los jurados populares, deben resolver si Andrada y Morales “acordaron” rechazar el ingreso y si los protocolos dejaban margen para excepciones que pudieron haberse aplicado.

En el límite sur de Córdoba con La Pampa, junto al control policial funcionaba una casilla sanitaria a cargo de la empresa Emerghr, que realizaba testeos rápidos a los conductores.
Allí fueron demorados, testeados y “rebotados” Pablo y su cuñada Paola que, como tiene una discapacidad motriz, dependía de él para trasladarse.
Solange y su madre estaban en Alta Gracia ensayando un tratamiento alternativo desde febrero. La familia ansiaba reencontrarse ese domingo. Después de cinco intentos, Pablo Musse había logrado los permisos para circular, “por razones de fuerza mayor” y de “regreso al hogar” (para Paola).
En la primera audiencia del juicio, el padre dijo ante los jueces y jurados populares que “a último momento” el COE Alta Gracia le informó que, para ingresar a Córdoba se exigía un PCR negativo de Covid. Pero como él no estaba en condiciones de pagarlo, envió al mail del COE, permisos, certificaciones médicas de Solange y explicaciones sobre su necesidad impostergable de reunirse con ella.

En el juicio, Eugenia Lobo, encargada de realizar los testeos, declaró este viernes haberle practicado dos pruebas rápidas a Musse, con resultado positivo. Su superior en la empresa Emerghr, Domingo Marro, aseguró que informó esos resultados a Andrada, aunque admitió que no le comunicaba los negativos (no le habría hecho comentarios sobre la tía).
También declararon técnicas de laboratorio que corroboraban los resultados. Según el abogado de la querella, José Nayi, “las bioquímicas confirmaron que Andrada era el responsable del puesto sanitario y que fue él quien ordenó que Musse vuelva a su casa patrullado”.
En cambio, la defensa valoró que las técnicas dejaron sentada la necesidad de un hisopado PCR para confirmar el diagnóstico de Covid. Argumentaron que Andrada “no sabía del caso Solange ni del resultado de Oviedo” y, si lo hubiera sabido, “igual debía cumplir con el protocolo 48 que exigía un PCR negativo para ingresar a Córdoba independientemente del origen, destino y causa que se manifieste”.

A pedido de su defensor, Osvaldo Narcisi, el tribunal autorizó a Morales a ausentarse de la audiencia para cumplir funciones en el hospital de Río Cuarto: debía dar un parte a familiares de un paciente de terapia intensiva.
Lo que sigue
El trato que recibieron Oviedo y Musse en el viaje de regreso a Neuquén estará en el centro del debate la semana próxima. La propia Solange, en una carta abierta antes de morir, lo calificó como “inhumano, humillante y doloroso”.
Su papá y su tía dieron testimonio de que, en el regreso “encapsulado” por la Policía, no les permitieron comprar comida, ni parar a descansar, ni ir al baño. Nayi anticipó que pediría ampliar la acusación por presuntos “vejámenes” y “privación ilegítima de la libertad”.

La defensa intentó anticiparse a ese reclamo. Interrogó a testigos si vieron “algún maltrato policial”, lo que fue negado.
El abogado de Andrada, Miguel Ollo Geuna, rechazó que intente responsabilizar a personal de salud de Córdoba, por una conducta en la que supuestamente habrían incurrido policías de otras provincias.
Pablo Musse recién consiguió permiso de un juez federal para ingresar a Córdoba el 21 de agosto del 2020. Con un resultado de PCR negativo lo dejaron viajar al sepelio de Solange.

Las audiencias continuarán miércoles, jueves y viernes de la semana próxima. Se prevé que declaren policías que actuaron en el puesto sanitario del sur provincial.