La causa del hospital Materno Neonatal por la que se investigan las muertes sin causa expresa de cinco bebés y las descompensaciones de otros ocho, pasó por dos fiscalías y dos investigaciones administrativas del Ministerio de Salud provincial.
La primera denuncia judicial se inició el 6 y 7 de junio a raíz del pedido de autopsias de personal médico del hospital. Estas denuncias recayeron en la fiscalía del distrito 4 turno 6, de la fiscal Jorgelina Gutiez que en ese momento era subrogada por Silvana Fernández.
De lo que se sabe poco es de la segunda denuncia, que fue formulada el 4 de julio, un mes después de la anterior.
En este caso fue una persona ajena a la institución que fue la fiscalía del distrito 4 turno 4 y contó lo que había escuchado de personas allegadas a él que sí trabajaban dentro del hospital. Luego esto, como lo indica el procedimiento judicial, fue a sorteo y allí la denuncia recayó en la fiscalía del distrito 3 turno 7 a cargo del fiscal Raúl Garzón, quien luego termina acumulando toda la causa.
El denunciante, un ingeniero civil de 39 años, dialogó con La Voz y ratificó lo declarado en su denuncia. Allí el hombre indica que a fines del mes de junio tomó conocimiento por parte de personal del Neonatal que había habido muertes de bebés recién nacidos y que estas no se explicaban naturalmente y que en otros había habido secuelas graves.
El hombre también mencionó que se había realizado una biopsia de la piel de uno de los bebés y que ésta había arrojado niveles altos de potasio. También mencionó que había tomado conocimiento de que entre mayo y junio había habido alrededor de 14 muertes.
Con algunas inexactitudes en fechas, el hombre contó lo que sabía por sus allegados. Desde la fiscalía que le tomó la denuncia le consultaron sobre si sabía algo de la directora, ante lo cual el hombre respondió que no la conocía pero sí dijo saber que tenía conocimiento de estos casos “pero no quiere que se sepa”.
El hombre, cuya identidad será resguardada, fue a contar a una fiscalía hechos graves que, por razones desconocidas, el mismo personal de allí no se animaba a hacer. Manifestó en la denuncia que no nombraría a esas personas.
Quizás haya habido miedo de que la denuncia pudiera poner en riesgo sus puesto de trabajo o algún otro hecho que sólo ellos sabrán pero sí es menester remarcar que alguien externo lo realizó.
También indicó que al principio se rumoreaba que podía ser alguna falla en alguna medicación o mala praxis o algún tipo de descoordinación.
Al ser consultado sobre sus motivaciones que lo llevaron a radicar la denuncia, el ingeniero descartó toda “intencionalidad política” y dijo que simplemente quería que se investigara si estos hechos eran ciertos o no y qué estaba pasando.
El hombre tampoco dimensionó en ese momento la magnitud que el caso tomaría después.
Procedimiento judicial
Esta denuncia externa a la institución fue la que luego hizo que la causa se acumulara en la fiscalía del distrito 3 turno 7.
El mecanismo del sorteo de fiscalía se realiza para que el o los denunciantes no puedan elegir quién los investigue.
Ahora, ¿Cuál es el criterio de acumulación de causas? Según pudo saber La Voz a través de la consulta a fuentes judiciales el procedimiento indica que se puede dar por elementos objetivos o subjetivos. El subjetivo es cuando hay una misma persona denunciada en distintas fiscalías. En ese caso las causas se acumulan en aquella que tiene el delito más grave. Por ejemplo, si se denuncia a una persona por robo y en otro lado por homicidio, se la acumula en esta última.
La otra conexión, la objetiva, se da cuando hay un mismo hecho denunciado en distintas fiscalías. El criterio indica que lo debería acumular quien haya tenido primero el caso o quien tenga los hechos denunciados que sucedieron primero en el tiempo.
Este es el criterio formal aunque en la práctica hay situaciones más “grises” y es conocido que en la mayoría de los casos las fiscalías prefieren acordarlo.
En este caso, la fiscalía del distrito 4 turno 6 tenía un mes antes la denuncia y con mayor peso de prueba, por los pedidos de autopsia. Por su parte, la denuncia que quedó radicada en la fiscalía de Garzón, refería hechos anteriores a los de junio, aunque con menor peso de prueba.
Lo cierto es que ante el pedido de acumulación de Garzón, a mediados de agosto, la fiscalía de Fernández cedió la causa.
Qué pasó antes y después
La denuncia del ingeniero fue receptada el 4 de julio. El 7 de julio se pidió al juez de control que expida la orden de allanamiento del Hospital Neonatal, que se habilitó y que procedió ese mismo día.
Allí se secuestraron historias clínicas, información del funcionamiento del hospital, entre otro tipo de materiales.
Luego se tomaron declaraciones testimoniales a los y las trabajadores de la institución y todo lo que ya se conoce: la imputación de Brenda Agüero por homicidio calificado y la imputación a seis directivos y funcionarios por “omisión de los deberes de funcionario público”.
Antes de las denuncias judiciales, hubo un trayecto de investigación administrativa por parte del Ministerio de Salud.
En abril la dirección del hospital ya había mandado a analizar los lotes de vitamina K a raíz de descompensaciones que hacían sospechar que podrían tener que ver con la provisión de esta medicación a los recién nacidos.
El 9 de junio, tras los pedidos de autopsia, el Ministerio de Salud ordena elaborar un informe que estuvo a cargo de la entonces directora de Maternidad e Infancia, Marcela Yanover, y la jefa de Enfermería, Genoveva Ávila. Este informe se emitió el 25 de junio y ordenó una investigación administrativa.
El 26 de julio la Fiscalía de Estado le encargó esta tarea al subdirector administrativo de la institución, el abogado Alejandro Escudero Salama, hasta el 31 de agosto.
