La tensión fue creciendo entre los comerciantes de Villa Carlos Paz que en los últimos días se mantienen en comunicación día y noche para intentar frenar cualquier situación que se asemeje a un saqueo. Las imágenes de ataques a comercios en Río Cuarto y en Córdoba Capital acrecentaron el miedo hasta que finalmente ocurrió algo también en esta ciudad serrana.
Casi al filo del cierre, en la medianoche del miércoles, el quiosco Punto G, ubicado sobre la transitada avenida Alejandro Magno de barrio La Quinta, sufrió el ataque de unos 10 jóvenes que ingresaron con el rostro tapado y gorras o capuchas. Luego de arrojarle piedrazos al empleado que estaba en el lugar, se llevaron un botín en bebidas alcohólicas, cigarrillos y dinero en efectivo.
El joven empleado sufrió heridas cuando se cayó al piso en el momento en que ingresó la horda de delincuentes a robarle y le arrojaron varias piedras que afortunadamente no lo impactaron.
La fiscal Jorgelina Gómez, a cargo de las actuaciones, le dijo a La Voz que minutos después del hecho se produjeron cinco detenciones en las inmediaciones.
Los cinco detenidos son menores de edad y dos de ellos, de 16 años, quedaron detenidos ya que son punibles de ser imputados.
El juez de Control, Daniel Strasorier, determinó que quedaran alojados en la alcaidía de la Comisaría local y quedaron imputados de robo calificado en poblado y banda. Los otros tres menores tienen entre 14 y 15 años y estuvieron demorados hasta que fueron retirados por sus tutores de la sede policial.
Tercer ataque
Eliana Nani, una de las propietarias del local comercial, aseguró que hace poco más de dos meses que abrieron sus puertas en este barrio y que es la tercera vez que sufren ataques. Apenas inauguraron ingresaron cuando no había nadie para robar cigarrillos y bebidas; en otra oportunidad, apedrearon las puertas pero no lograron entrar y finalmente este miércoles entraron luego de romper la puerta de chapa y el vidrio de entrada.
La mujer contó que fueron 10 adolescentes los que ingresaron a llevarse lo que encontraron y seleccionaron y que todo ocurrió en apenas 45 segundos.
“No tenían armas, pero sí piedras. Gracias a Dios al chico no le pegaron ninguna de esas piedras, porque si no, hoy era otro tema, una desgracia”, indicó la propietaria.
La mujer se quejó por la falta de seguridad en el sector y en Carlos Paz en general. Y reflexionó: “¿Por qué somos nosotros? Eso es lo que uno piensa primero, pero enseguida aparece la pregunta: mañana quién sabe a quién le toca. La pregunta es ¿cómo seguimos? Hoy nosotros nos levantamos a las 6 de la mañana como siempre, fuimos otra vez al negocio, abrimos, pero la peor parte es quedarte con la sensación de que nos va a volver a pasar”.
Asimismo, dijo que en la madrugada del jueves no le receptaron la denuncia en la comisaría. “Anoche pasamos por la Policía, no pudimos hacer la denuncia porque demora mucho. Nos dijeron quwe cuando esté listo, nos llaman. Todavía estamos esperando que nos llamen para ir a hacer la denuncia”, dijo en la tarde de este jueves.
