Más del 70% de las pacientes con cáncer de ovario se diagnostican en una etapa avanzada, presentando a menudo grandes cantidades de ascitis (acumulación anormal de líquido en el abdomen).
Este líquido ascítico no solo favorece la propagación del cáncer por la cavidad abdominal, sino que también debilita significativamente las defensas inmunitarias del organismo.
Comprender cómo la ascitis afecta al sistema inmunitario es fundamental para desarrollar mejores tratamientos que utilicen el sistema inmunitario para combatir el cáncer.
Por qué el cáncer de ovario es tan agresivo y tiene tan mal pronóstico
Una nueva investigación dirigida por científicos del Trinity College Dublin y del University College Dublin, Irlanda, descubrió cómo el líquido rico en lípidos del abdomen, conocido como ascitis, desempeña un papel fundamental en el debilitamiento de la respuesta inmunitaria en el cáncer de ovario avanzado.
Los hallazgos, publicados en Science Immunology ofrecen nuevos conocimientos sobre la inmunosupresión en el cáncer de ovario y abren nuevas vías para futuros enfoques de inmunoterapia.
Al analizar el contenido del líquido ascítico de pacientes con cáncer de ovario, el equipo identificó un grupo de moléculas de grasa llamadas fosfolípidos como impulsores clave de esta disfunción inmunológica.
Por qué desempeña un papel fundamental
Karen Slattery, investigadora del Trinity Translational Medicine Institute, es la primera autora del artículo de investigación recién publicado: “Hemos descubierto que estos lípidos interfieren con el metabolismo de las células NK y suprimen su capacidad para destruir células cancerosas. Fundamentalmente, también descubrimos que bloquear la captación de estos fosfolípidos por las células NK mediante un bloqueador de receptores específico puede restaurar su actividad antitumoral, lo que ofrece una nueva y atractiva diana terapéutica”.
Este trabajo aporta una pieza crucial al rompecabezas de por qué el cáncer de ovario es tan agresivo y tiene tan malos pronósticos. Si bien el sistema inmunitario está equipado de forma natural para detectar y destruir las células cancerosas, esta función está desactivada en muchas personas con cáncer de ovario, y ahora se sabe que esto se debe en parte al entorno rico en grasa creado por la ascitis.
Este estudio supone un avance significativo en la investigación del cáncer de ovario, ya que identifica un nuevo mecanismo que subyace a la insuficiencia inmunitaria y sienta las bases para nuevas terapias que podrían restaurar la función inmunitaria en estas pacientes.
“Al abordar la supresión de las células inmunitarias inducida por la grasa, los tratamientos futuros podrían potenciar las defensas inmunitarias del propio organismo para combatir el cáncer y, de este modo, mejorar los resultados de las pacientes con cáncer de ovario”, concluye la especialista.