Transformar en ruta el Camino de la Costa, que une el Valle de Calamuchita con las Sierras del Sur por el borde del cordón serrano, representa una de las deudas más atrasadas en materia de obras viales turísticas en Córdoba.
Apenas un 18 por ciento de la obra prevista está culminada y para los 45 kilómetros que faltan la nueva promesa es culminarlos en dos años.
Ese nuevo plazo estimó el ministro de Obras Públicas de la Provincia, Ricardo Sosa, quien ratificó la continuidad de los trabajos.
Se acumulan décadas de anuncios sobre la pavimentación de la ruta provincial 23. El último aseguraba que será terminada en 2018.
Los casi 45 kilómetros pendientes de ejecución están divididos en dos tramos. Hay 24,5 kilómetros entre Alpa Corral y Río de los Sauces, con tareas más avanzadas, a cargo de la contratista Boetto y Buttigliengo SA, según detalló Sosa a La Voz.
El segundo tramo, de 19,5 kilómetros, es del camino que une Río de los Sauces con Cañada de Álvarez. El ministro anticipó que la obra se licitará “en los próximos 60 a 90 días”.
Recién una vez que se culminen ambos tramos, se podrá unir por asfalto el valle de Calamuchita (desde la zona de Embalse y La Cruz), con las Sierras del Sur, con Alpa Corral como eje. En el medio, la localidad de Río de los Sauces lleva décadas de atraso y aislamiento, sin ningún acceso pavimentado.
Sosa precisó que la primera etapa tiene un presupuesto de 1.100 millones de pesos y señaló que hubo un cambio de empresa adjudicada, que demoró en parte los avances.
El funcionario sostuvo que de todos modos ya se avanza en trabajos sobre ese tramo, para el que se prevén varios nuevos puentes más elevados, sin barandas.
El ministro acotó que la traza no está totalmente liberada, ya que se está dialogando con algunos vecinos para la cesión de los terrenos restantes. Una parte, sí
Hace una década se había ejecutado la obra en el extremo sur de esa región, uniendo con asfalto Río Cuarto con Alpa Corral, por Las Albahacas. Y se avanzó en otro pequeño tramo de su punta norte, entre La Cruz, Las Caleras y Cañada de Alvarez. Pero una importante parte quedó postergada, a pesar de los recurrentes anuncios.
En la región están esperanzados con que la obra terminada promueva la llegada de más turismo e inversiones. Porque, entre otras cosas, los varios caminos de ripio que atraviesan la zona no suelen estar en buen estado para favorecer un tránsito masivo.
*Corresponsalía
