El total de nacimientos que se registran por año viene cayendo en forma estrepitosa. Esta tendencia, que se acrecentó después de la pandemia, acerca nuestro país a los niveles registrados en Europa, donde la población cada vez envejece más.
Sin embargo, hay una constante que se mantiene tanto en Córdoba como en el país: los nacimientos prematuros. La tasa permanece estable, incluso aumenta en determinados momentos.
Las cifras en Córdoba y en el país
Según los últimos datos disponibles de las Estadísticas Vitales del Ministerio de Salud de la Nación, en 2023 nacieron 38.126 bebés en Córdoba. La tasa de natalidad (que se calcula cada mil habitantes) se ubicó en 9,8.
La cifra representa un descenso del 24% si se compara con los 50.929 nacimientos registrados en 2019. La tasa de natalidad también registró un descenso de casi cuatro puntos porcentuales, si se compara con el 13,7 reportado hace cinco años.
Pese a esta caída abrupta que también se dio a nivel nacional, la tasa de nacimientos prematuros se mantuvo estable, incluso aumentando en algunos períodos de tiempo.
Volviendo a las Estadísticas Vitales, en 2023 nacieron en Córdoba 3.248 bebés con menos de 37 semanas de gestación. La tasa de prematurez se ubicó en 8,52 cada mil habitantes, mientras que –en 2019– ese indicador fue del 8,1. No hubo diferencias significativas en cinco años y el indicador se mantuvo estable.
La tendencia se dio a nivel nacional, con un descenso abrupto en la cantidad de nacimientos totales que se registran por año y con una tasa de prematurez que se mantuvo en 9.

Sin embargo, si nos remontamos en el tiempo, la tasa de prematurez era menor en 2009: se registraron en Argentina nueve nacimientos antes de término por cada mil habitantes, un punto porcentual por debajo que la cifra actual.
La tendencia es mundial, informaron referentes de la Maternidad provincial que abordaron el tema durante la Semana del Prematuro.
¿Es posible predecirlos?
Con el lema “Un comienzo fuerte para un futuro más brillante”, referentes de la Maternidad provincial realizaron una jornada de capacitación el martes 18 de noviembre. El evento estuvo destinado a los equipos de salud.
Referentes de la institución explicaron que el 70% de estos nacimientos están relacionados con ciertas condiciones específicas de la morbilidad materna, fetal y placentaria. Son los llamados “fenotipos de la prematurez”. Por ejemplo, la diabetes (con el 11,2% de los casos) y la preeclampsia (11,8%) son las más comunes.
“Teniendo en cuenta estas características, podemos mejorar la captación y derivación de las personas gestantes desde un dispensario hacia un centro de salud de mayor complejidad”, informaron.
El 11,2% de los nacimientos atendidos en la institución fueron prematuros, con un aumento en la sobrevida de los bebés.
El descenso de la natalidad y el aumento de la tasa de prematuros son un fenómeno que se dio en el mundo.
Factores protectores
Mariana van Ooteghem, jefa de la Dirección de Salud del Embarazo, Perinatal y de la Niñez, explicó que este año el objetivo fue avanzar sobre el cuidado de la salud de la persona gestante, poniendo el foco en la microbiota intestinal: cómo se alimenta la madre antes y después del parto y cómo es su calidad de vida.
“El nacimiento prematuro está en parte condicionado por el bienestar materno. Este año pensamos cómo podemos proteger a ese recién nacido además de las instancias habituales que implementamos en el cuidado”, explicó a La Voz.
Además de las prácticas habituales que promueven el bienestar en el neurodesarrollo del recién nacido, este año se puso el foco en el cuidado de la microbiota que la madre comparte al bebé durante, por lo menos, su primer año de vida.

Se recomiendan instancias de cuidado domiciliario que ayuden al bienestar del recién nacido: una alimentación variada durante el embarazo, que incluya proteínas y fibras, como legumbres, frutas y verduras. Actividad física, abundante hidratación y –sobre todo– la disminución del estrés.
“El cortisol afecta la microbiota, en particular, durante el embarazo”, advirtió.
Durante la internación, Van Ooteghem dijo que hay ciertas prácticas estandarizadas, como el uso racional de los antibióticos. Además, otras más incipientes pero poderosas como la administración de un probiótico mientras se realiza el tratamiento con antibióticos o gotas de calostro en los carrillos del bebé.
El contacto piel a piel precoz también es efectivo, cuando se logra estabilidad hemodinámica.
Qué es la ley de los mil días
En 2020, Argentina se comprometió a implementar objetivos que mejoren la sobreviva de los niños y niñas que nacen prematuros, en el marco de las metas para el desarrollo sostenible de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Aquel año se sancionó en Argentina la ley 27.611, más conocida como “la ley de los mil días”, que tiene como objetivo garantizar la atención y el cuidado integral de la salud durante el embarazo y en la primera infancia. Busca proteger la salud de las personas gestantes y de los recién nacidos hasta sus tres primeros años.



























