Todas las semanas, a media mañana, Batman y Spiderman irrumpen en algunos hospitales de la ciudad de Córdoba para llevar adelante una nueva “batimisión”: combatir la tristeza de los niños y de las niñas que enfrentan algún tratamiento médico.
No importa si hace frío o calor. Los “amigos inseparables” resisten cualquier inclemencia del tiempo para alegrar el corazón de los más pequeños y robarles sonrisas.
La última “batimisión” fue en el Hospital Pediátrico del Niño Jesús hace pocos días, donde los niños y las niñas, y algún que otro adulto, corrían por los amplios pasillos del nosocomio para sacarse una foto con su héroe favorito.
“Campeón, te dejo este librito para colorear. Te vas a poner bien”, le dice Batman a un niño de poco más de tres años que se acerca a abrazarlo con una sonrisa enorme en su rostro y sus cachetes rosados.
Durante una hora, la fisonomía del hospital pediátrico se ve revolucionada con la intervención que hacen Batman y Spiderman. Una horda de “peques” los siguen por las distintas áreas de vacunación, epidemiología y oncopediatría.
Batman (28) arrancó con sus intervenciones en julio de 2018. Lo hizo en una iglesia de su barrio para un grupo de preadolescentes de 11, 12 y 13 años. Al mismo tiempo, una prima del corazón –ahijada de su mamá–, de 8 años, le pidió que para su cumple de 9 estuviera en el evento.
“Lamentablemente, esa promesa no se la pude cumplir porque a Morena, la nena, le detectaron una enfermedad. La internaron en el Pediátrico y luego la derivaron al Garrahan, de Buenos Aires, donde finalmente murió”, describe a La Voz Batman con la voz gruesa y entrecortada.
Esa historia personal caló hondo en el superhéroe. Una semana después del fallecimiento de su prima del corazón, empezó a realizar sus intervenciones en el Pediátrico de Córdoba y en otros hospitales públicos.
“En cada batimisión, llevo juguetes nuevos para que las personitas que tienen que atravesar algún problema de salud puedan hacerlo de la mejor manera”, detalla.
Batman nunca está solo en las intervenciones. Cuenta con el apoyo de sus padres, de su esposa y de otro superhéroe, como Spiderman (35), con el que se conectó hace dos años y se hicieron amigos incondicionales en cada misión.
“Un día tuve la necesidad de ayudar a las infancias y de poder dibujarles sonrisas. Era admirador del trabajo solidario de Batman, lo contacté y nos hicimos inseparables”, confía Spiderman a este diario. Y agrega: “Ver el cambio en el rictus de los `peques` al vernos los ayuda a entrar más motivados a sus tratamientos”.
Combatir la tristeza de los niños y de las niñas en Córdoba
Lejos de Ciudad Gótica, el Batman cordobés cuenta que “no pueden combatir el crimen”, pero sí pueden “combatir la tristeza de los niños y las niñas” en el hospital.
Para el binomio Batman-Spiderman, el cariño que reciben de las infancias y de sus padres, así como de todo el personal de salud, les reconforta el corazón, y experimentan la sensación de una nueva misión cumplida.
“Los padres están muy agradecidos porque brindamos tiempo de calidad para sus hijos”, cuentan al unísono. Y prosiguen: “Ambos tenemos el mismo sentido en ayudar y combatir la tristeza. Ahora a todas las batimisiones vamos juntos. Somos inseparables”.
Otros misiones en Argentina
No sólo a Córdoba llegan sus intervenciones. Su accionar solidario se conoce en otros hospitales de las provincias de Santa Fe, Buenos Aires y Santiago del Estero.
Las personas o las empresas que quieran donar juguetes nuevos para que el dúo Batman-Spiderman siga alegrando el corazón de las infancias pueden escribirles a The Batman Córdoba y a El Show de Spiderman.
“Un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Son nuestros actos los que nos definen”, cierran los superhéroes en Córdoba y se alejan por las calles de barrio Providencia, hasta una nueva “batimisión”.
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