Policía Ambiental de la provincia de Córdoba realizó una suelta de 49 aves silvestres en la zona rural del paraje Colanchanga de la localidad de Río Ceballos luego de que éstas fueran rehabilitadas en la Reserva Tatú Carreta.
Las especies provenían de diferentes operativos de control dónde fueron rescatadas después de comprobar que se había violado la normativa vigente en cuanto a la tenencia y transporte de fauna silvestre.
Los ejemplares recibieron el alta sanitaria luego de permanecer un tiempo en el centro de rescate de la localidad de Casa Grande, Tatú Carreta para rehabilitarse.
Entre las aves liberadas había cardenal común, brasita de fuego, capuchino granata negra, corbatita dominó, diuca, jilguero frente dorada, misto, monterita canela, piquito de oro, reinamora, rey del bosque y tordo renegrido.
Adrián Rinaudo, secretario de Policía Ambiental, explicó que “la mayoría de estas aves son perseguidas por los furtivos por su plumaje colorido y canto llamativo”.
Etapas de la recuperación
Al rescatar un animal silvestre, el primer paso es derivarlo a un centro de rescate para que reciba atención primaria y se haga una valoración que determine qué tratamiento veterinario inmediato necesita.
Superada esa instancia, sigue la etapa de cuarentena donde los ejemplares se estabilizan sanitariamente respecto a la carga de bacterias, microbios o virus que puedan tener producto de haber estado en una vivienda o en contacto con el ser humano.
Este proceso es indispensable para evitar contaminar a otros ejemplares que se encuentran en vida silvestre con componentes que pueden haber sido adquiridos durante el cautiverio.
Finalizada esta etapa, algunos animales deben comenzar una instancia de rehabilitación para adquirir cualidades, capacidades y conductas que le permitan regresar a la vida silvestre.
