Patricio Cruz Viale, el cura párroco detenido por orden del fiscal Juan Ávila Echenique, en la iglesia de Virgen de Schoenstatt, en Córdoba, es un religioso que vivió en Roma, escribió varios libros y sus sermones eran seguidos, semana a semana, por importantes hombres del poder en Córdoba.
Cruz Viale, de 58 años, está acusado por el abuso sexual de una feligresa, una mujer de 46 años.
En Roma, Cruz Viale obtuvo un doctorado en Teología Moral en la prestigiosa Universidad Pontificia Gregoriana, en 2007. Su tema de tesis fue “La participación del hombre en la misión de Cristo en Theodramatik 2/2 de Hans Urs von Balthasar”y fue dirigido por el prebítero y doctor Marcelo González, docente de Teología en la Universidad Católica Argentina (UCA) y la Universidad del Salvador (Usal).
Entre 2010 y el 2012 fue el responsable del grupo juvenil del movimiento en Italia. Y fue asesor de la Federación de Familias en Paraguay.
Es de linaje de sacerdotes. Cruz Viale es sobrino del padre Ángel Strada, un hombre que durante años fue uno de los principales referentes de la congregación en Córdoba y que tiene un rol clave en el movimiento: fue quien investigó y fundamentó el caso para la postulación del padre Kestenich a la beatificación. Strada considera a Kestenich padre y profeta de la Iglesia. En una publicación en la página oficial de Schoenstatt se dice de él: “Tal como el Papa Francisco habla de María como influencer de Dios, se puede hablar con toda razón del Padre Ángel como influencer del Padre. El Padre Ángel debe ser la persona que más conoce al Padre Fundador por todo lo que ha tenido que investigar y leer para el trabajo de postulación, además de ser de la última generación de Padres que lo conoció personalmente”.
Su libro más reciente es “La luz en la pandemia”, que aún se consigue en Mercado Libre por 19.990 pesos. En ese texto, Cruz Viale dice que “el año 2020 quedará en la historia como uno de los años más sorprendentes y extraños del siglo gracias a la pandemia del coronavirus” y que “con mucho tiempo para pensar, para alegrarnos o para deprimirnos, este tiempo nos permitió filosofar más y preguntarnos por el sentido de todo lo que estamos haciendo. Para que estoy aquí y hacia dónde va mi vida. En este tiempo de cuarentena y de pandemia surgen estas reflexiones a la luz del Evangelio”.
“Estas reflexiones son la suma de muchas búsquedas y de muchos encuentros con Jesús. Confío que ellas sean la sonrisa de Dios hacia ustedes y una pequeña luz en un tiempo de oscuridad”, apela el padre a sus lectores, en el párrafo que escogió Amazon para promocionar su venta.
Pero la obra que más reconocimiento le trajo fue “Misericordia. El secreto para ser felices. Diez meditaciones sobre el Evangelio”, un libro que llevó, incluso, a que lo reciba junto a una delegación del Movimiento de Schoensttat por el propio Papa Francisco en el Vaticano.
Ese libro, editado por la Editorial Patris Argentina, “reúne 10 meditaciones sobre el significado de la misericordia, así como lo muestra Jesús en los Evangelios. Siguiendo a Santo Tomás de Aquino, San Agustín, pasando por pensadores modernos y contemporáneos como Von Balthasar, Guardini, Kentenich, hasta los Papas Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco, el padre Viale nos introduce en el tema de la misericordia a través de lo que ellos nos han dado, en el transcurso de los siglos, de todo lo que Jesús mismo expresó en los Evangelios”, dice la “vendedora” solapa del texto escrito por Cruz Viale.
En ese libro, Viale hace énfasis en “la experiencia de la filialidad”, elaborada por el Padre Kentenich, que es el teólogo referente del movimiento.
“El libro del padre Cruz Viale, que realmente vale la pena leer y meditar, no sólo porque abre un recorrido original sobre el tema de la Misericordia, ayudando al lector a educarse en la fe, sino también porque es el aporte contemporáneo de un estudioso del padre Kentenich y de Schoenstatt a toda la Iglesia y a la literatura cristiana”, consigna una reseña publicada en la página oficial del movimiento, en ocasión de la presentación de ese libro.
En 2004 escribió “Fuego en el corazón”, reflexiones en torno al Evangelio de Lucas.
Cruz Viale también se aggiornó y comenzó a publicar mensajes en video para sus feligreses.
El caso
La denuncia había sido presentada a principios de este año por la mujer y los hechos habrían ocurrido en esa fecha. Según trascendió de fuentes judiciales, el hombre habría abusado de la mujer en su despacho, luego de una celebración religiosa.
Todo lo publicado sobre abusos en la iglesia
La imputación de Ávila Echenique contra el religioso es de “abuso sexual ultrajante”. Antes de su detención, el fiscal ordenó una inspección ocular en la sede de la congregación, ubicada en el Cerro de las Rosas, en un sector conocido como “La subida del Cerro”.
Por ser un delito de instancia privada, se preservó el nombre de la mujer denunciante.
El arzobispo de Córdoba, Ángel Rossi, se enteró de la detención por La Voz, según sus voceros y comprometió la colaboración y el no entorpecimiento a la Justicia. Acaba de llegar Rossi de un viaje al Vaticano. El cura detenido no es diocesano, sino que depende de las autoridades del movimiento de Schoenstatt. Pero esto no quiere decir que no tenga incumbencia Rossi, porque es su diócesis. “Es un caso muy grave y como en casos como este la tolerancia es cero”, difundieron desde el Arzobispado.
En este caso no hubo una denuncia previa y una investigación eclesiástica, sino que se anticipó la Justicia, explicaron. Esto no quiere decir que no se inicie, en cualquier momento, ese proceso que es una causa instruida por la propia Iglesia.
El caso llega en una semana en la que también fue noticia otro caso de un abuso sexual que involucra a una institución religiosa en Córdoba. Se trata de la detención de un sacristán, un laico que colaboraba con la sacristía y que trabajaba en un colegio confesional por el ataque sexual contra un niño que asistía a esa institución.
