Algunas estaciones de servicios de la ciudad de Córdoba aumentaron los combustibles durante el fin de semana largo.
El incremento, del 5%, es una consecuencia del conflicto bélico que vive Medio Oriente, y por ende, se produjo la suba en el barril de crudo Brent, referencia para Argentina, que pasó de 63 dólares a 77 dólares.
Entre el sábado y domingo, las naftas aumentaron en las estaciones de servicio Puma, Axion y Shell, pero en YPF aún no.
De este modo, los precios referenciales en Shell son los siguientes: el litro de la Nafta Súper que costaba $1.329 se elevó a $1.440, el de la V-Power que costaba $ 1.549 se elevó a $1.642 el litro; y la V-Power Diesel que costaba alrededor de $1.560 se fue a $1.611 pesos.
Si llenar el tanque con la Nafta Super costaba $ 66.450, hoy cuesta alrededor de $70.200. Y con la V-Power antes costaba $ 77.450 y ahora cuesta aproximadamente $82.000.
No se sabe qué hará YPF
La clave está saber cómo evolucionará una vez que lo aplique la petrolera estatal, que tiene más de la mitad del mercado de combustibles en la Argentina.
Actualmente, el litro de Nafta Super en YPF cuesta $ 1.270 pesos.
Marisa Centenaro, presidenta de la Cámara de Expendedores de Combustibles del Interior de Córdoba, expresó a La Voz que no se sabe cuál es la decisión que tomará la petrolera en las próximas horas.
Estima que podría a subir los precios de los combustibles cuando arranque julio para que de este modo no impacte en la inflación de junio.
Además, indicó que la diferencia de precios de estaciones de servicio con YPF genera preocupación entre los propietarios. Porque son significativamente más altos, y ejemplificó: el litro de la nafta super en Shell cuesta $ 1.421 y en YPF el precio es de $ 1.284″.
“Esta diferencia podría desviar la demanda hacia la petrolera estatal y afectar los objetivos en nuestras ventas mensuales”, subrayó Centenaro.
Además, consideró que los precios de los combustibles están atrasados por encima de entre un 15% y 20%.
“El combustible viene aumentando menos que la inflación, lo que hace que el margen de rentabilidad se achique”, afirmó.
Y agregó que todos los costos fijos siguen el “ritmo” de la inflación y el margen de ganancia está ligado al precio de venta al público. La situación para los estacioneros estará complicada, indicó.
Podría afectar el suministro interno
Centenaro también puntualizó que los precios siguen influenciados por el mercado internacional, aunque Argentina produce entre el 80% y el 90% del combustible que consume. “Lo considero injusto. No debería ser así”, dijo.
También remarcó que hay una preocupación en el sector por la postura de Argentina en el conflicto en Medio Oriente, y el cierre de Estrecho de Ormuz, por donde navegan los barcos petroleros. Lo que podría afectar la inversión y el suministro de combustibles, además de generar especulación y posibles interrupciones en la provisión interna, especialmente de combustibles Premium.