Un equipo de investigadores liderado por la Universidad Estatal de Bois, en Estados Unidos, ha mostrado que la exposición de las personas a los incendios forestales ha aumentado un 40 por ciento a nivel mundial entre los años 2002 y 2021, a pesar de que la superficie quemada ha disminuido un 26 por ciento en el mismo periodo de tiempo.
El estudio, publicado en la revista Science, evidencia que el aumento de esta exposición tiene que ver con el aumento de la población en la interfaz urbano-forestal, y ha demostrado que este tipo de dinámicas suponen un 25 por ciento de las 440 millones de personas expuestas a los incendios.
África, el continente más afectado
“Los incendios forestales son cada vez más destructivos para las personas y los bienes a nivel mundial como resultado del aumento de la actividad incendiaria y del desarrollo humano en la interfaz entre zonas urbanas y forestales (...) Casi la totalidad del aumento de la exposición se ha registrado en África, que ha representado más del 85 por ciento de todas las personas expuestas directamente a incendios forestales durante el período de estudio”, detalla el artículo.
El trabajo también ha expuesto aumentos en el continente americano y Asia, aunque en menor medida que en África, mientras que no se han constatado incrementos en Europa y Oceanía.
Además, la investigación revela que los incendios forestales son responsables directos de al menos 2.500 muertes humanas y 10.500 lesiones entre 1990 y 2021, mientras que de forma indirecta han causado 1,53 millones de muertes anuales a nivel mundial, como consecuencia de la contaminación del aire que provocan.
Las causas: el cambio climático y la actividad humana
Aunque los investigadores han relacionado “directamente” la actividad de los incendios con el cambio climático, al que han achacado el aumento del número de días propicios para “comportamientos extremos” del fuego en regiones propensas a sufrirlos, han recordado que la actividad humana puede agravar los impactos del cambio climático.
De hecho, han subrayado que los incendios provocados por humanos, tanto intencional como accidentalmente, representan el 84 por ciento de todos los incendios forestales en Estados Unidos y el 90 por ciento en la Europa mediterránea.
Si bien las igniciones por rayos pueden ser predominantes en aquellas regiones más remotas, los científicos han insistido en que la actividad humana modifica “enormemente” el momento y la ubicación de los incendios.