Ana Crinejo puede colgarse varias medallas en el pecho. Este miércoles se cumplirá un año desde que recibió la primera dosis de la vacuna contra el Covid-19. Con Ana arrancó la campaña de vacunación en Córdoba.
Pero esa es la medalla menos importante para ella. Es apenas una anécdota. Tiene otras mucho más valiosas. Por ejemplo, ya lleva casi dos años batallando contra la pandemia en la primera línea de fuego porque es jefa del área de emergencias del Hospital Rawson. “Llegué a atender 40 pacientes por día”, comenta.
Otra medalla para colgarse en su pecho es que nunca tuvo Covid-19, a pesar de su alta exposición durante toda la pandemia. Ella lo atribuye no solo a los cuidados dentro del hospital, sino también al cuidado social.
“El personal de salud no se contagia trabajando. Todos los contagiados con Ómicron que son personal de salud tienen un nexo de reunión social o evento por fuera de la institución”, asegura.
Su familia también pasó la pandemia sin sobresaltos. Incluso su hija y su madre, ambas inmunodeprimidas. “Somos fundamentalistas, suspendimos todas las reuniones de fin de año”, asegura.
Y reconoce que es una tarea muy difícil: “Tengo una familia muy grande. Estuve un año sin ver a mi mamá. Solo llamadas por Zoom, a pesar de que vivimos a 20 cuadras. Hay que tener la lucidez mental de saber que todo esto lo hacés para cuidarte y cuidar a los seres queridos”.
Tercera ola de Covid-19
Ana recibió la tercera dosis en noviembre y ahora afronta la tercera ola que está provocando la variante Ómicron.
“Era un escenario posible por lo que veíamos que estaba ocurriendo en otros países. A pesar de la vacunación, siguen apareciendo nuevas variantes. Cada vez que surge una tenemos que ver el cuadro que da y las complicaciones que genera”, asegura.
Hace un año mucha más gente tenía reparos en aplicarse una vacuna contra el Covid-19 y en especial la Sputnik V, como tiene Ana. Se denunciaba falta de evidencias sobre su eficacia y sus posibles efectos adversos.
“Nunca dude en vacunarme. El transcurso de la pandemia lo demostró. Todas las vacunas son efectivas. En ese momento, me hubiese puesto la vacuna que me tocara, sin importar la marca”, asegura.
Ahora observa que la mayoría de los hospitalizados son pacientes con comorbilidades que no se vacunaron o tienen solo una dosis.
“Hay gente que piensa que la vacuna es cuestión de fe, pero hay muchos pacientes que tienen poco acceso a vacunatorios con disponibilidad o desconocimiento sobre el tema”, asegura.
Y agrega: “Esta nueva ola va a ser movida para el sistema de salud, pero el hecho de que haya menos casos graves, me hace pensar de que no vamos a colapsar. Y eso es gracias a las vacunas”.
En ese sentido, su mayor deseo para el 2022 es que todos tengan acceso a las vacunas. “No solo en Córdoba. En todo el mundo. Es la única forma de bajar el índice de casos, las variantes y terminar con la pandemia”, confía.
Cobertura de vacunación en Córdoba
Esquema completo. Más del 85 por ciento de la población de Córdoba ya recibió una dosis de la vacuna contra el Covid-19. Y casi el 75 por ciento ya completó el esquema con las dos dosis.
Refuerzo. Más del 10 por ciento ya recibió la tercera dosis, ya sea como refuerzo o como dosis adicional en personas inmunodeprimidas o mayores de 50 que recibieron Sinopharm.
Pase sanitario. Desde hace más de una semana rige en Córdoba el pase sanitario para ingresar a eventos masivos, boliches, bailes o para participar de excursiones turísticas grupales.
