El excomplejo acuático Aquarium de Mar del Plata se encuentra en el ojo de la tormenta tras la radicación de una denuncia penal por la presunta situación de abandono en la que se hallarían los animales que aún residen en el predio, cerrado al público desde marzo de 2022.
La Intendencia de General Pueyrredón, a través de su secretario de Gobierno, Mauro Martinelli, apuntó directamente contra la administración provincial, asegurando que el traslado de los ejemplares a México fue denegado sin justificación.
La preocupación se disparó luego de que vecinos alertaran al intendente Guillermo Montenegro sobre el supuesto deterioro de las condiciones de vida en el complejo, con imágenes y mensajes de WhatsApp que expresaban inquietud por el estado de los delfines, la calidad del agua y la alimentación. Ante esta situación, Montenegro presentó una denuncia penal ante la Fiscalía de turno y solicitó una inspección ocular en el predio.
Animales en el centro de la disputa
Según Martinelli, entre los animales afectados se encuentran diez delfines, 45 pingüinos, siete lobos marinos y 30 lémures. El funcionario municipal enfatizó la urgencia de evaluar si los animales reciben la dieta indicada y si las condiciones del agua son aptas, solicitando estudios bacteriológicos del agua y análisis de sangre en los ejemplares para garantizar parámetros sanitarios adecuados. Además, el municipio pidió formalmente mayor información sobre el estado de la fauna y la intervención de especialistas.
El secretario de Gobierno remarcó que, si bien la responsabilidad directa sobre la fauna recae en los titulares del Aquarium, la Dirección Provincial de Recursos Naturales de la Provincia de Buenos Aires (PBA) es la autoridad de aplicación y quien “debería dar estas respuestas”. Martinelli criticó la postura provincial: “Hoy los animales deberían estar en México, pero la Provincia de Buenos Aires (PBA), que es la autoridad de aplicación, no autorizó el traslado y no dieron ninguna justificación”. El municipio, por su parte, propuso visitar el complejo al menos cada dos días para controlar la alimentación y el peso de los animales.
Aquarium responde: “No hay abandono”
Desde el excomplejo acuático, se emitió un comunicado para desmentir las acusaciones de abandono. Afirmaron que actualmente 24 empleados, incluyendo veterinarios, biólogos y cuidadores profesionales, acuden diariamente para el bienestar y alimentación de los ejemplares. Puntualizaron que el equipo de cuidadores procesa y suministra diariamente aproximadamente 160 kilogramos de alimento, compuesto por pescado, frutas y alimento balanceado, para las diferentes dietas de los animales.
El Aquarium también explicó que el cierre definitivo del predio en marzo de 2022 se debió a la falta de un acuerdo en torno al alquiler de los terrenos, que pertenecen a la familia Peralta Ramos. Respecto a los animales, reiteraron que no pueden ser liberados al haber nacido y crecido en cautiverio, ya que “en la naturaleza no saben alimentarse ni comportarse, están acostumbrados a comer de la mano del hombre”.
Finalmente, desde el Aquarium detallaron que el oceanario está controlado por entes de aplicación nacionales y provinciales, y que no se realiza ningún movimiento de animales sin autorización. Aseguraron que más de la mitad de los animales ya fueron trasladados y los restantes “esperan para su traslado aspectos administrativos, sanitarios, internacionales y logísticos”.
Mientras tanto, las autoridades municipales aguardan definiciones de la Provincia y del Poder Judicial, insistiendo con pedidos de información y peritajes para garantizar los estándares de bienestar para todos los ejemplares. La polémica continúa abierta, con ambas partes esperando respuestas y acciones de las autoridades competentes.