La Fundación para la Defensa del Ambiente (Funam), bajo la representación de Susana Rocha, Raúl Montenegro y Juan Smith, presentó una denuncia contra el Gobierno provincial en la Fiscalía de Instrucción 4 Turno 6, a cargo de Jorgelina Gutiez, por la colocación de un conducto cloacal sobre el arroyo Isquitipe de Río Ceballos. Manifiestan que el proyecto pasa por el medio del cauce del río.
Los denunciantes afirman que previo a la ejecución de la obra se realizó un estudio de impacto ambiental que permitía construir en la vera del río, y no sobre la misma vía de agua.
Se trata de una mega obra que promete transportar la totalidad de los líquidos cloacales de las localidades Río Ceballos, Unquillo, Mendiolaza, Villa Allende, Saldán y La Calera. Cuenta con una extensión 26.317 metros totales y atraviesa las cinco localidades de la región con una planta de tratamiento en La Calera. Se trata de una obra de gran importancia dado el crecimiento de la población en esa zona.
En la presentación judicial se adjuntó material fotográfico probatorio que muestra los caños de conducción debajo del río. “El problema es que el río, por donde colocaron el conducto, ha horadado la base donde estaba asentado. Es de esperar que esa presión aumente en verano con el mayor caudal. El temor es que el conducto se agriete y pierda material”, explicó a La Voz Smith.
La justificación del reclamo sostiene que ante una posible rotura del conducto, el arroyo quedaría contaminado amenazando la salud de las personas que entren en contacto con el agua.
El Ministerio de Servicios Públicos anunció meses atrás la ejecución de la obra de saneamiento regional de gran magnitud, tanto en extensión como en inversión. Aseguraron que se llevó a cabo un estudio de impacto ambiental.
La peligrosidad sobre la posible rotura del conducto radica en que transporta líquidos cloacales, según la denuncia de Funam. Esto podría desencadenar una contaminación que partiría desde el mismo arroyo, advierten los ambientalistas.
Respuesta
Desde la Provincia informaron a La Voz que lo que se visualiza en las fotografías presentadas por los abogados es una protección de la margen donde está la cañería. “No es preocupante”, minimizaron las fuentes consultadas.
La obra está diseñada para caudales de magnitud por lo que –entienden– que generaría inconvenientes. Afirmaron que todas las modificaciones fueron respaldadas por el estudio de impacto ambiental. “Las pruebas de funcionamiento están hechas y los procesos administrativos cuentan con verificación”, abundaron.
Sobre cuestiones técnicas de los conductos, desde Infraestructura explicaron que los conductos son de poliéster reforzados con fibra de vidrio y las bocas de registros son de hormigón con doble tapa si están cercanos al arroyo. “Esto garantiza que no haya desbordes”, explicaron.
La obra está completada en un 98%. Restan colocar algunos equipos en la planta y ajustar el telecomando del sistema.
