Un Fiat siena color rojo se acercó a uno de los accesos del barrio 400 viviendas, uno de los más afectados por los incendios en Villa Carlos Paz. Una mujer con el rostro visiblemente conmovido preguntó al personal de la policía barrial donde podía acercar agua, fruta y ropa para los evacuados del barrio.
Luisa Martínez vive en La Quinta IV Sección, a unas 30 cuadras del lugar y la angustia de sus alumnas la motivó a acercarse junto a sus hijos a llevar una ayuda a los damnificados.
“Cuando ellos se enteraron de lo que estaba pasando comenzaron a juntar algunas cosas con los vecinos. Por otro lado yo soy profesora de folclore en el centro vecinal y tengo cuatro alumnas que viven en este barrio y la angustia de sus mensajes de audio me entristeció mucho y quise colaborar con al menos un poquito para toda esta gente”.
En los ojos brillosos de Luisa se dibujan los rostros de Fernanda, Gabriela, Carmen y Sully. “Es como que te pasa un camión por arriba, fueron horas de mucho estrés porque peligraba la vida y la vivienda de muchas personas”, contó Luisa. Si bien el fuego no llegó a su barrio, si fue muy intenso el humo que imposibilitaba su respiración habitual.
“Fue espantoso escuchar esos gritos desesperados. Los socorristas les pedían dejar sus viviendas pero ellas temían perderlo todo. por sus viviendas. El fuego estaba muy cerca de sus viviendas, ahí encima”.
“Solo estamos aportando un granito de arena. Hay muchas personas que hicieron muchísimo por gente que no conoce, y lo dieron todo”.
