El fiscal Jorge Betini Sansoni, de la Fiscalía de Juicio 1 de Lomas de Zamora, denunció a Andrea Karina Vázquez por los delitos de “asociación ilícita” y “falso testimonio agravado”, sumado a la “instigación a la comisión del delito de falso testimonio”. Esta acción judicial se produce días después de que circulara un video de su hijo, Tomás Ghisoni, quien confesó haber sido manipulado por su madre para acusar falsamente a su padre, Pablo Ghisoni, de violencia y abusos. La denuncia del fiscal fue formulada el 18 de julio, mismo día en que el video llegó a la fiscalía.
Tomás Ghisoni, de 23 años y estudiante de Derecho, reveló en su video que le costó años decir la verdad: “Cuando era adolescente acusé falsamente a mi padre de algo gravísimo y lo más difícil de admitir es que sostuve esa acusación por más de 10 años”. Explicó que creció escuchando que su padre era “peligroso” y que les había “hecho daño”, y que él, como hijo, “creyó lo que le decían”. Subrayó que no fue una mentira inventada por él, sino una “historia sostenida, repetida, impuesta por una figura adulta por la que [él] confiaba plenamente: mi madre”.
A raíz de estas acusaciones, Pablo Ghisoni estuvo procesado con prisión preventiva durante tres años. Finalmente, fue absuelto por un tribunal que consideró que los hechos de abuso sexual contra sus hijos no estaban probados. El propio Pablo Ghisoni, médico obstetra al igual que su ex pareja, relató a Clarín el impacto devastador: “Mi papá fue preso tres años, perdió su trabajo, su nombre, su salud, su dignidad. Yo perdí la verdad, la confianza en mí mismo, mi familia y mi papá por más de una década”, sostuvo su hijo Tomás.
Pablo también expresó el dolor de ver cómo dos de sus hijos, Tomás y Nacho, fueron puestos en su contra. Si bien su hijo mayor, Francisco, siempre creyó en él, Pablo lamentó haber estado más de diez años sin comunicarse con Tomás y Nacho, recién pudiendo ver la cara de Tomás nuevamente cuando publicó el video.
Andrea Karina Vázquez, la denunciada, es también médica obstetra y trabaja para el municipio de La Matanza, donde ejerce como subdirectora de Acceso a la Justicia de la Secretaría de Mujeres, Políticas de Género y Diversidades. Ella había denunciado en numerosas ocasiones a su ex pareja por violencia de género y abusos contra sus hijos, supuestamente cometidos entre 2010 y 2016, cuando los niños tenían entre 3 y 12 años.
En el escrito de la denuncia, el fiscal Betini Sansoni expresó sus sospechas de que “existiere un conjunto de personas, agrupaciones y peritos pagados”, sugiriendo que la acusada habría pagado a peritos para que presentaran pruebas a su favor. Además, junto con la denuncia, el fiscal solicitó la intervención del Asesor de Incapaces, la Justicia de Familia y el Centro de Protección de la Niñez, para que evalúen la situación del hijo aún menor de edad, I.G., quien viviría con la madre denunciada, en atención al “interés superior del niño”.
Pablo Ghisoni, aunque ve difícil la reconciliación en el corto plazo, manifestó una esperanza a futuro: “Pensar en recomponer los vínculos con Nacho y Tomás es a futuro. Hoy es difícil imaginarlo, pero entiendo que el tiempo ayudará a acercarnos”.