Un lamentable fallecimiento ocurrido en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA) de Rosario se suma a la lista de posibles casos sospechosos a nivel nacional relacionados con el suministro de fentanilo contaminado. Este paciente es uno de los 19 casos con sospechas detectados en todo el país.
La situación generó una alerta en salud, llevando a las autoridades a investigar la procedencia y distribución del medicamento afectado.
Una muerte y alerta nacional
La muerte en el HECA forma parte de un escenario más amplio, donde 19 casos a nivel nacional están bajo sospecha por su vinculación con fentanilo que presentaría contaminación. La alerta sobre una situación irregular en un lote de fentanilo, distribuido a nivel nacional tanto en el sector público como en el privado, llegó el 7 de mayo, según información recabada por Cadena 3 Rosario.
Origen del lote y la rápida respuesta municipal
En Rosario, parte de este lote de fentanilo había sido adquirido mediante licitación pública a un laboratorio que contaba con habilitación de Anmat. La compra se realizó en el mes de febrero.
Ante la notificación de la irregularidad, la Municipalidad de Rosario actuó de inmediato. Las autoridades confirmaron que sacaron de circulación las ampollas que aún no habían sido utilizadas. Además, se iniciaron acciones legales.
La ruta del laboratorio y la investigación en curso
La investigación sobre la procedencia del fentanilo contaminado apunta a un laboratorio específico. La ruta de laboratorio lleva a Apolo.
Actualmente, las muestras contaminadas están siendo analizadas en el Instituto Malbrán con el objetivo de confirmar las cepas bacterianas involucradas. Esta medida es crucial para determinar la naturaleza exacta de la contaminación y sus efectos. La situación guarda relación con investigaciones en otras jurisdicciones, como La Plata, donde se indagan 9 muertes por fentanilo y se señala a un laboratorio cerrado por Anmat.
En relación con el laboratorio señalado, la legisladora Graciela Ocaña ha manifestado que la entidad “tenía un mal historial”.
En diálogo con Cadena 3, Ocaña afirmó haberlos denunciado previamente “por fraude en el Pami y por su participación en la mafia de la efedrina”. Estos antecedentes se suman a la complejidad del caso que ahora investiga la Justicia y las autoridades sanitarias.