Este jueves al medio día padres y maestros del Ipem 92 “Antonio Berni”, ubicado en barrio Argüello de la ciudad de Córdoba, realizaron un abrazo pacífico para reclamar por la apertura de cursos y una solución definitiva de los problemas edilicios.
La comunidad docente denuncia una superpoblación de estudiantes en 1° y 4° año del secundario, con cursos que superan los 34 alumnos. Los profesores remarcaron que esta situación lesiona el derecho a la educación de los estudiantes, generando aulas saturadas y una sobrecarga laboral para la docencia.
“Lo que pasó es que desde el ministerio de educación se nos dijo que iban a abrir un 1° y un 4° “C”, por lo tanto desde la institución se inscribieron a una serie de matriculación de estudiantes. Los cursos nuevos no se abrieron, entonces todos esos alumnos los colocaron en los demás aulas”, remarcó Gastón Galimany, delegado docente de la escuela “Antonio Berni”.
Los docentes advierten que todos los años se abría un curso de forma interna, es decir sin nombrar a un profesor como titular. Este año ya era necesario ese puesto, sin embargo no se definió. Los profesores entienden que esta situación es parte de una política de ajuste económico y especulación, por lo que exigen la urgente apertura de titularidad de profesores.
Los cursos están diseñados específicamente para 25 estudiantes por lo que esta sobrepoblación de alumnos en dos aulas dificulta la convivencia y el seguimiento de los docentes en el trayecto pedagógico.
“Hoy no tenemos un problema para lo que es la apertura de cursos, ya que en el turno de tarde hay aulas disponibles, más allá de que está el pedido de que se construyan nuevos espacios para una cuestión de atender el crecimiento de la matrícula que se viene dando, No queremos que se construyan cursos en nuestra biblioteca o sala de informática como pasa en otras escuelas, esos son espacios que tratamos de cuidar”, detalló Galimany.
Continúan los problemas edilicios
A su vez, desde la escuela los reclamos para una solución definitiva de los problemas edilicios permanecen. La falta de mantenimiento de calidad en la institución lleva a que en varias oportunidades tengan que suspender clases, por ejemplo por falta de agua o inundación.
“Nuestra escuela no necesita de obras de infraestructura millonaria, hoy no está en un estado calamitoso, pero sí necesita las tareas de mantenimiento mínimo, como por ejemplo hoy tenemos problemas con el tendido eléctrico y el funcionamiento de la bomba de agua. Siempre vienen a hacer arreglos precarios en vez de hacer una solución definitiva y duradera a los problemas”, dijo el delegado docente.
Semanas atrás esta escuela, al igual que otras, sufrió inundaciones en la mayoría de sus aulas generando que se interrumpa el dictado de clases. El agua ingresó por los techos y el patio de la institución, esto se sucedió por desagües perforados y canaletas obstruidas.
“Tenemos dificultades con el agua, la iluminación y la seguridad. Actualmente, y como en la mayoría de las escuelas, no contamos con porteros entonces cualquier persona entra y sale de la institución, lo que generó problemas de violencia y conflicto en muchas oportunidades. Exigimos que al menos pongan un auxiliar”, explicó el profesor.
