Después de más de 30 años, se construirá un nuevo establecimiento para alojar a adolescentes en conflicto con la ley penal y no se parecerá en nada al Complejo Esperanza. El Gobierno provincial lo denominó Campus y le puso el nombre de Papa Francisco en el acto en el que se anunció el llamado a licitación para la construcción de este espacio que permitirá alojar a 125 jóvenes internos, de aquí a un año, si se cumplen los plazos prometidos para su construcción.
El propio gobernador Martín Llaryora anunció el llamado a licitación de una obra que fue presentada como uno de los proyectos más significativos de la actual gestión provincial.
La construcción se realizará en un predio de 28 mil metros cuadrados ubicado en Bouwer, en el mismo terreno donde actualmente funciona el Complejo Esperanza. Allí se levantarán 6.500 metros cubiertos, distribuidos en diferentes áreas pensadas para garantizar el cuidado, la formación y la convivencia de los jóvenes. La inversión prevista por parte de la Provincia asciende a $ 18.672.675.012,14 y el plazo de ejecución de los trabajos fue fijado en un año.

El proyecto contempla la edificación de cinco unidades habitacionales, cada una con capacidad para 25 jóvenes, lo que totaliza 125 plazas. Este diseño permitirá abordar la atención en grupos reducidos, en línea con paradigmas modernos que buscan dejar atrás la lógica de establecimientos masivos y apostar por un esquema de cercanía, acompañamiento y seguimiento personalizado.
Durante la presentación, Llaryora resaltó que el Campus Papa Francisco será mucho más que un edificio, ya que está concebido como una herramienta para transformar el sistema de atención juvenil. “Esta obra va a la profundidad de la recuperación de los jóvenes, para darle una segunda oportunidad a aquellos que no tuvieron la primera”, expresó Llaryora. Sostuvo el gobernador que los cambios de paradigmas no se pueden alcanzar sin infraestructura adecuada y calificó la iniciativa como “uno de los proyectos más importantes desde el regreso de la democracia”.

“Tomamos esta decisión en un momento donde prima el individualismo, una concepción muy básica de la gestión de gobierno, que es simplemente que cierren los números. Nosotros en Córdoba estamos buscando un camino distinto. Nuestro objetivo es que los números cierren con la gente adentro, especialmente con los que menos voz tienen”, se posicionó Llaryora, en otra instancia en la que aprovecha para tomar distancia del Gobierno nacional.
El Campus Papa Francisco brindará alojamiento temporal y cuidado integral a adolescentes durante el tiempo dispuesto por la Justicia. Su función será ofrecer un entorno seguro y adecuado.
Liliana Montero, ministra de Desarrollo Humano provincial, reflexionó sobre el símbolo que encierra la elección del nombre que tendrá este nuevo espacio.
“Estamos inscribiendo con ese nombre un horizonte ético y simbólico que lo define y lo determina de acá para adelante. Nombrar no es un gesto menor. Al elegir llamar este lugar Papa Francisco, además de definir una infraestructura, lo convertimos en un símbolo de esperanza, de dignidad y de posibilidad de cambio sobre todo. Francisco decía no hay jóvenes descartables. Detrás de cada error hay una vida que merece volver a levantarse. Los jóvenes que delimben no son únicamente autores de un delito. Son también sujetos atravesados por historias de privación, de fragilidad y muchas veces les falta de oportunidades concretas. Decidimos honrar esa visión porque sabemos que la identidad de este campus debe ser la de un lugar para la responsabilización en primer lugar, la restauración y la reintegración social”, dijo Montero en su discurso.

“Sabemos ciertamente que las obras de infraestructura no resuelven la complejidad del problema que tenemos -admitió Montero-, y es por eso que venimos desde el momento en el que asumimos generando distintas líneas de acción como la nueva legislación penal juvenil, sobre todo en materia de los jóvenes no punibles. Las capacitaciones para nuestros recursos humanos, con la próxima puesta en marchade la diplomatura en conjunto con la Universidad de Villa María, la puesta a punto del sistema de digitalización informática del registro único de niñez, adolescencia y familial, la adaptación de la currícula escolar de la escuela para que mientras los jóvenes estén allí lo que allí hagan les sirva cuando estén afuera”.
Como antecedente del paradigma que se imaginó para el campus Papa Francisco, Montero destacó la experiencia con Schollas Ocurrentes, la universidad creada por Francisco, que tiene a 40 jóvenes en un programa que se llama Construyendo Oportunidades que procura su inserción laboral y que consiguió tener éxito en el 90 por ciento de estos casos.
El complejo y sus características
En cuanto a las características edilicias, el nuevo complejo contará con instalaciones modernas y equipadas. Habrá espacios verdes, áreas de convivencia, patios recreativos y deportivos con gradas, sectores para cultivo, salas de residencia, enfermería y administración. Además, incluirá ámbitos destinados al apoyo socioeducativo como salas de conferencias, consultorios de psicología y de servicios sociales, así como áreas de ingreso y visitas con salas de espera, patios contemplativos y sanitarios adecuados. El establecimiento también dispondrá de un sector casino con cocina comedor, servicios sanitarios y patio. También funcionarán oficinas para dirección y vicedirección, y una sala de reuniones.

Todos estos sectores fueron concebidos para garantizar no solo la estadía, sino también el desarrollo integral de los jóvenes. El proyecto incluye áreas específicas para el desarrollo de actividades socioeducativas orientadas a la formación en oficios, la capacitación laboral, la promoción de la cultura del trabajo y la creación de vínculos sociales y de contención. En esa línea, el complejo busca articular infraestructura y programas para que la reintegración social sea efectiva y exitosa.
“Esta obra significa una gran inversión para el Gobierno de Córdoba y viene acompañada de otras múltiples acciones para lograr una verdadera política de Estado, con las competencias propias de cada poder”, señaló la ministra Montero.

Por su parte, el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Fabián López, precisó que hacía tres décadas que no se encaraba una obra de estas características en Córdoba. Según detalló, cada una de las cinco unidades contará con diseños particulares y estará conectada a los servicios de cloacas, agua, electricidad y conectividad.

López agregó que la infraestructura del nuevo complejo se verá beneficiada por la pavimentación y el mejoramiento del Camino a 60 Cuadras, una obra vial que fue anunciada recientemente y que garantizará un acceso óptimo tanto al Complejo Esperanza como al Campus Papa Francisco.
El anuncio se realizó con la presencia de funcionarios del gabinete provincial, legisladores, vocales del Tribunal Superior de Justicia, miembros del Comité Interreligioso por la Paz (Comipaz) y otras autoridades. Entre ellos se encontraban el ministro de Justicia y Trabajo, Julián López, y la secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia, Julia Reartes.