Con el objetivo de reforzar la prevención en la temporada de incendios, un grupo de vecinos de Sierras Chicas se reunió en el Golf Club de La Cumbre, Córdoba, para actualizar información y coordinar acciones prediales y regionales con bomberos, Defensa Civil y actores vinculados con el manejo del fuego.
La convocatoria estuvo a cargo de la Asociación Rural Sierras Chicas (ARSC), con la participación de vecinos de la ruta E66, que une La Cumbre con Ascochinga, y de El Pungo, entre La Cumbre y Villa Giardino. También aportaron información y recomendaciones del Plan de Manejo del Fuego de la provincia de Córdoba.
Actualmente, ARSCH acompaña la conformación de nodos de trabajo por zonas estratégicas, con el fin de organizar los esfuerzos de prevención, el diseño de cortafuegos, la planificación de accesos y el trabajo conjunto diversos actores locales. En este sentido, se conformaron cuatro nodos con vecinos del Camino de las Antenas (que incluye Los Cocos y La Cumbre), de la ruta E66 Oeste y de El Pungo, mientras se avanza en la creación de nodos en Ongamira y en la ruta E66 Este. El trabajo de cada nodo apunta a priorizar necesidades inmediatas y planificar mejoras.
Michael Ingrey, responsable del Comité de Fuegos de ARSC, destacó la importancia de estas instancias: “Hoy nos reunimos nuevamente en el Golf Club de La Cumbre para realizar un taller orientado a la prevención y la mitigación del fuego. Los vecinos se juntaron para trabajar entre ellos, priorizar cuáles son las necesidades urgentes que había que resolver y qué es necesario hacer a futuro para que el combate contra el fuego sea más eficiente”, explicó.
Uno de los puntos más relevantes de estas reuniones es facilitar el conocimiento entre vecinos y el intercambio de información clave sobre la dinámica del fuego en cada zona. “Valoro la posibilidad de conocernos, ver quién es quién, conversar, analizar cómo se mueve el fuego por las distintas propiedades y cuáles son los lugares más estratégicos para combatirlo”, subrayó.
Ingrey recordó que los trabajos de la ARSCH para la prevención del fuego comenzaron en 2020, cuando se quemaron 300.000 hectáreas en Córdoba, y que en este tiempo se lograron avances significativos, con articulación de los sectores público y privado, tras alcanzar un convenio con el nta.
También se conformaron de tres mesas de trabajo con Los Cocos, La Cumbre y La Granja, en las participan todas los actores vinculados con la prevención y el manejo del fuego a nivel municipal y provincial. En esos espacios se determinaron prioridades como disponibilidad de agua en altura, accesibilidad, líneas de corte y control de combustible, que son las directrices de ARSCH.
En relación a la última reunión, de La Cumbre, consideró que este trabajo permite plasmar en un plan común las estrategias de prevención y compartirlas con las instituciones locales para fortalecer la respuesta operativa. “Necesitamos poner los aportes de cada vecino en una hoja común y compartirla con las fuerzas vivas para que puedan ser más eficientes al momento de intervenir en las sierras”, expresó.
Mapear riesgos y planificar acciones
El taller incluyó una instancia participativa en la cual los vecinos completaron encuestas y debatieron sobre los planes prediales y de nodos, con el apoyo de información cartográfica de la región. El trabajo apuntó a definir estrategias conjuntas, optimizando accesos y puntos de agua para fortalecer la prevención.
Ingrey explicó: “El objetivo de este taller de trabajo fue diseñar un mapa donde pudiéramos entender cómo se mueve el fuego en la zona, cuáles son los accesos y dónde podríamos ubicar el agua, un recurso fundamental para el combate del fuego”. Esta metodología permite sistematizar la información y coordinar las acciones con las mesas de fuego de las jurisdicciones de bomberos, para facilitar la respuesta en situaciones de emergencia y reducir los tiempos de llegada a los focos de incendio.
Uno de los avances destacados durante la jornada fue la instalación de tanques de agua (Bins) en puntos estratégicos de las sierras, iniciativa que forma parte de las principales directrices de la Asociación. Los tanques permitirán reforzar la capacidad de respuesta local en caso de incendios, al asegurar el abastecimiento de agua en zonas clave de las sierras.
“En un taller anterior se determinó con la necesidad de establecer agua en altura como prioridad”, recordó Ingrey, y destacó que, a partir de un acuerdo con la Brigada de Acción Comunitaria (BAC), lograron obtener una financiación mediante donaciones, que permitió comprar los Bins que se instalarán en los próximos días.
Inicialmente, se había planificado colocar tres puntos de agua con tres tanques de 1.000 litros montados sobre estructuras metálicas, pero el interés de los vecinos y de instituciones permitió ampliar el proyecto. “La convocatoria fue un éxito y así conseguimos financiación para instalar los BINS, con donaciones particulares, del grupo Nazca de Villa María, que son proveedores de insumos para la ganadería, y de los municipios de La Cumbre y Los Cocos”, detalló.
También subrayó que recientemente, la Asociación Rural Sierras Chicas obtuvo el segundo desembolso por parte del Ministerio de Bioagroindustria de Córdoba para avanzar en las actividades de prevención y mitigación de incendios en las Sierras Chicas.
En este sentido, subrayó la importancia trabajar de manera conjunta entre los sectores público y privado, para obtener mejores resultados.
Trabajo coordinado
Darío Carvajal, responsable del corredor de Sierras Chicas dentro del Plan Provincial de Manejo del Fuego, valoró el encuentro con vecinos y la Asociación. “Vinimos a presentarnos, a contar cómo manejábamos los incendios y a ponernos a disposición”, señaló. Además destacó que, desde hace al menos dos años, vienen trabajando en conjunto en proyectos de accesibilidad y provisión de agua en altura, con el objetivo de fortalecer las tareas de prevención y la respuesta en casos de incendio. “El trabajo en conjunto es la forma de llegar a buen puerto”, afirmó.
En esta etapa del año, el Plan de Manejo del Fuego sostiene un esquema de prevención activa, concentrado en los habitantes locales, quienes cumplen un rol clave como los primeros en dar respuesta ante la aparición de focos. “Intentamos darles herramientas para gestionar mejor los recursos en los primeros instantes, porque son quienes están en el campo en el momento de los incendios y dan aviso”, explicó.
Desde la perspectiva de los vecinos, estos encuentros permiten construir instancias colectivas. “Este tipo de reuniones significan organización y comunicación entre los habitantes de la zona, que muchas veces no estábamos coordinados para enfrentar un incendio”, expresó Alejo Molina Pearson, vecino de la ruta E66. “Con trabajo coordinado podíamos obtener mejores resultados”, valoró.
Nicolás Gallo, vocal de la ARSCH, resaltó el proceso de construcción de un lenguaje común entre los participantes. “Mediante estas reuniones se fueron definiendo los grupos de trabajo, asó como acciones concretas entre vecinos de cercanía, que pueden identificar cuál sería, por ejemplo, un línea de control”, explicó.
A su entender, estas instancias representan un avance significativo en la prevención y la organización de la comunidad ante el riesgo de incendios en la región. “Con mucho éxito estamos creando conciencia, métodos y prioridades para organizarnos. Estos talleres sirven para mejorar y ser más eficientes en la prevención”, subrayó.
Para finalizar, Ingrey agradeció el fuerte apoyo recibido por instituciones como el Ministerio de Bioagroindustria, el INTA, Bomberos, BAC, La Cumbre Golf Club, y las intendencias de Los Cocos, La Cumbre y La Granja, entre otras, para lograr acciones coordinadas.