La soja lidera las ventas de los productores y la comercialización de maíz disminuye, mientras los mercados mantienen una tendencia sostenida y una gran resistencia a la baja, ante la incertidumbre que genera el resultado de las elecciones legislativas y, en particular, cuál será la actitud del Gobierno el día después, en función del escrutinio.
En el caso del poroto, las operaciones de mercadería disponible promedian las 500 mil toneladas semanales, con la industria aceitera como el principal factor de demanda.
Para la nueva cosecha 2025/26, las ventas rondan las 55 mil toneladas por parte de la industria, con la exportación en volúmenes muy similares.
La industria aceitera está confirmando la necesidad por absorber soja disponible para poder cumplir con sus planes de molienda, ante el bajo nivel de existencias en fabrica, que se estiman en un millón de toneladas.
Ese volumen alcanza apenas para cubrir una semana de trabajo, asumiendo que se puedan procesar cuatro millones de toneladas, cifra que vemos muy poco probable de alcanzar.
Por lo tanto, la demanda de la industria aceitera está sosteniendo los precios en niveles de U$S 324 por tonelada para la entrega inmediata.
El dato interesante es el “congelamiento” en U$S 324,5 para las posiciones de octubre al mes de enero de 2026. Este comportamiento del mercado podría indicar una gran resistencia al alza para las posiciones futuras, por la oposición de la industria a mejorar sus precios.
Para marzo de 2026 cotiza a U$S 315 por tonelada y se va confirmando la baja previa al ingreso de la nueva cosecha. En el caso de abril de 2026, el precio cae hasta U$S 309, mientras que para mayo hay una ligera suba hasta U$S 311.
El mercado ya nos esta mostrando el camino de los precios para los próximos seis meses, con un escenario de baja de aquí a la cosecha nueva.
Como contrapartida, la soja en Chicago muestra una clara tendencia firme, con subas de U$S 12 por tonelada en la semana del 15 al 22 de octubre, lo que no tuvo ningún impacto en las cotizaciones domésticas.
Además, en Chicago se consolida un alza de U$S 20 por toneladas entre las posiciones noviembre 2025 y julio 2026.
En resumen, mientras Chicago muestra una clara tendencia alcista a la salida de la cosecha de soja americana, en nuestro mercado el tono es totalmente opuesto. La duda es cuanto de la suba en los precios futuros de Chicago se podrá trasladar a nuestro país.
Cómo viene el maíz
Los productores han vendido un promedio de 140 mil toneladas por semana en el disponible y 180 mil toneladas de la nueva cosecha 2025/26.
El mercado ofrece ligeras bajas para mercadería con entrega inmediata, en niveles de U$S 178 por tonelada, mientras la posición diciembre se sostiene en U$S 182, para luego bajar a U$S 176 para abril de 2026 y a U$S 171 para julio.
Es un descenso lógico por el ingreso de la nueva cosecha, pero con un inverse (caída) de apenas U$S 2 por tonelada entre el maiz disponible y los precios de la nueva cosecha.
La posición de los exportadores nos muestra que están short (cortos) y con necesidades de compras en 2,5 millones de toneladas, principal causa de la ligera firmeza de aquí a diciembre.
Pero hay un dato que no es menor: el sector tiene mercadería pendiente de fijar precio por un volumen de 3,9 millones de toneladas, por lo que pueden cubrir con creces su demanda.
Sin embargo, no saben cuándo los productores le van a fijar precio. Este es el principal factor que puede transformarse en un impacto bajista para el mercado, que será explícito cuando los exportadores ya tengan cubierta su posición de ventas.






















