La producción porcina ve con preocupación las consecuencias económicas generadas por la implementación del dólar maíz, por parte del Gobierno nacional.
Desde la Federación Porcina Argentina se alertó que los efectos del tipo de cambio diferencial para el cereal generará quebrantos en la actividad.
A través de una carta remitida al ministro de Economía, Sergio Massa, la entidad indicó que el maíz “representa el 60% del costo de producción” de la carne de cerdo, y advirtieron que “una suba intempestiva de su precio impactará en los costos de una actividad que se encuentra con rentabilidad negativa”.
A partir de la entrada en vigencia del dólar maíz, el valor del cereal en el mercado doméstico pasó de $ 51 mil la tonelada a $ 65 mil la toneladas.
“El costo de producción del kilo de cerdo en pie subirá $ 80. Esto significa un aumento lineal e inmediato del 20% sobre el precio de venta del animal”, advierten.
A diferencia de la soja, que tiene un incidencia menor dentro de la estructura del costos de la alimentación, el maíz tiene un protagonismo determinante: representa casi el 30% del costo total de producción del cerdo.
Además del impacto directo del tipo de cambio diferencial para el cereal, el sector porcino afrontará además el sobrecosto que representa para los productos importados (sobre todos insumos para la sanidad) la fijación del impuesto Pais a las importaciones.
“El aumento de los derechos de importación establecidos por el decreto comprende a insumos veterinarios y núcleos alimenticios. Este nuevo gravamen aumentará el costo de producción profundizando el quebranto en el sector”, advierten la Federación.
Si bien el Gobierno dispuso, en las ediciones anteriores del dólar soja, compensaciones a los productores porcinos, los desembolsos se pagaron con seis meses de demora, sostienen los productores
Precisamente, el 27 de julio, el Ministerio de Economía relanzó un programa de compensaciones destinado para los productores de porcinos, con el fin de morigerar el impacto de la suba de precios en la soja que se trasladó a sus productos derivados.
Dólar soja: compensaciones demoradas a productores
Con una inversión de $ 1.400 millones, el relanzamiento del Programa de Fortalecimiento Productivo Argentino destinado al sector porcino, cuya primera edición se formalizó en febrero último, busca asistir a los productores en la mitigación del incremento de los costos de alimentación de su sector productivo, mediante la asignación de una subvención basada en la relación entre el consumo de soja para alimentación y el volumen de producción.
El beneficio, al igual que en la primera edición, será financiado con los recursos incrementales de las retenciones de las diversas ediciones de los denominados dólar soja y dólar agro, parte de los cuales se utilizarán, según fija el Decreto 194/2023, para programas que atiendan los efectos negativos de la sequía.
Según indican los considerandos, ante el restablecimiento de los tipos de cambio diferenciales “se registró un incremento del precio de la soja y sus derivados ?entre los que se encuentra el alimento balanceado- en el mercado local”, pues se calcula que la incidencia de la alimentación en el costo de producción del cerdo oscila entre el 60% y el 70% por cabeza.
Esta situación “afectó el equilibrio económico financiero de los productores”, lo cual motivó a lanzar una nueva edición del programa.
El mismo incluye nuevas fechas para el registro de los porcinos existentes y nuevas pautas para la determinación del beneficio, dado que los parámetros de los tipos de cambio diferenciales son distintos a los de la primera edición del dólar soja que se utilizaron como referencia.
