La venta de maquinaria agrícola autopropulsada –tractores, cosechadoras y pulverizadoras– parece no hacer pie en el mercado interno y sigue cayendo. En octubre, la demanda absorbió 554 unidades, una baja del 20,4% respecto a igual mes del año pasado, cuando se habían registrado 696 unidades, según datos de la División Maquinaria Agrícola de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara).
Si la comparación es con septiembre, se observa otra caída, esta vez del 10,8%, ya que en ese mes se habían patentado 621 unidades.
De esta forma, el acumulado de los 10 meses del año alcanzó las 5.689 unidades, lo que representa una mejora del 5,4% en relación con las 5.396 de igual período de 2024, aunque el crecimiento interanual viene perdiendo fuerza en el segundo semestre.
Lo preocupante es que el desempeño en 2024 había sido uno de los más bajos en los últimos años. Según los datos de Acara, octubre mostró una fuerte dispersión de comportamiento por producto: cosechadoras en alza, tractores en caída y pulverizadoras con estabilidad creciente. “La caída del total mensual no impide que el acumulado anual mantenga variación positiva, aunque con tendencia a desacelerar”, advierten desde los concesionarios.
Nuevas marcas llegan al país
En este escenario, y a pesar de la desaceleración en las ventas, las expectativas a futuro invitan a la ilusión por parte de los fabricantes y a un cambio de tendencia. Con esa expectativa, esta semana se produjo el anuncio del arribo al país, a partir de enero próximo, de la marca alemana Fendt. Con 95 años de trayectoria, la marca global de maquinaria agrícola inteligente del grupo Agco decidió iniciar sus operaciones en el país con un portfolio que incluye tractores, cosechadoras y pulverizadoras.
“Argentina es un mercado clave en la estrategia de crecimiento de Fendt en Latinoamérica. Llegamos con la convicción de estar cerca del productor para ofrecer soluciones que combinen innovación, servicio y rentabilidad. Nuestra red de concesionarios y equipos están preparados para garantizar un soporte técnico de excelencia y un seguimiento permanente. Estamos convencidos de que el progreso del agro se construye compartiendo conocimiento, impulsando la capacitación y fortaleciendo vínculos duraderos con quienes hacen posible esta industria”, destacó Marcelo Traldi, vicepresidente de Fendt y Valtra para Latinoamérica, durante la presentación de la marca en el país, realizada en la planta que el grupo Agco tiene en General Rodríguez, en la provincia de Buenos Aires.

De esta manera, el Grupo Agco completa en el mercado nacional la oferta de sus cuatro marcas: Agco, Massey Ferguson, Valtra y el arribo de Fendt que, por el momento, lo hará solo con productos importados. “No miramos la coyuntura para realizar este desembarco en el país, sino que la estrategia es a largo plazo, confiando en el potencial del mercado nacional”, aclaró a La Voz Emiliano Ferrari, gerente senior de Ventas Fendt y Valtra Hispanoamérica.
Desde la empresa alemana, consideran que Argentina es una de las principales potencias agrícolas del mundo, con una industria que aporta aproximadamente el 23% a su PIB, según la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (Fada). Según datos de Mordor Intelligence, se prevé un crecimiento moderado para 2025 y un entorno favorable para la inversión en maquinaria agrícola, que podría alcanzar en 2030 los U$S 2.300 millones.
De cara al año próximo, si las tasas de interés bajan, con un dólar estable y despejadas las tensiones políticas electorales, la expectativa de una gran cosecha podría generar un aumento en las ventas de unidades nuevas, muy necesarias para modernizar el tecnológicamente atrasado parque de maquinarias argentino.
El portfolio de Fendt en Argentina
El desembarco de Fendt en el país es con productos de alta gama y potencia. En tractores, importados desde la planta de Alemania, incluye series 700 (206 CV) y 900 (de 261 a 415 CV); las cosechadoras axiales, producidas en Brasil, de clase 7 (481 CV); clase 8 (545 CV) y clase 9 (656 CV); y las pulverizadoras, fabricadas en Estados Unidos, con botalón de aluminio de 40 metros y de acero de 36 metros de largo. Un diferencial en las cosechadoras (clase 8 y 9) es que pueden venir de fábrica equipadas con orugas (tracks).
Si bien los directivos de la empresa se excusaron de hablar de proyecciones de mercado, la intención de la marca es competir, por ahora, en el segmento de alta potencia y tener como clientes a los productores de escala y contratistas rurales.
La maquinaria que ingrese al país también contará con el programa Fendt Gold Star, que ofrece una garantía de fábrica de tres años, brindando tranquilidad y seguridad a los clientes. “Además de ofrecer el período de garantía más extenso del mercado de maquinaria agrícola, el programa brinda un monitoreo continuo de la disponibilidad de las máquinas”, afirma el ejecutivo. Estos beneficios, sumados a un conjunto de innovaciones enfocadas en productividad, eficiencia y comodidad del equipo, reafirman el compromiso de Fendt con el desarrollo de soluciones de vanguardia para el agronegocio argentino, aseguraron sus voceros.
Traldi describió la llegada de Fendt a Argentina como un hito importante y parte de una estrategia de expansión global. La expansión de la marca comenzó en 2019, inicialmente hacia Norteamérica y Sudamérica, región que es vista como una de las más importantes y cruciales para el desarrollo de la agricultura a nivel mundial, proveyendo alimentos alrededor del mundo. El ejecutivo señaló que Argentina fue elegida como un punto clave debido a su fuerte trabajo con tecnología y alta productividad. La decisión de ingresar al país se basa en un análisis estratégico a largo plazo y no está ligada a cuestiones de gobierno o coyuntura política y económica.
La visión a futuro es que Sudamérica y África serán las únicas áreas con capacidad para proveer alimentación a una población mundial que crecerá de 8 mil millones a 10 mil millones para 2050.
Respecto al crecimiento de Fendt en Brasil, la expansión comenzó en 2019 con una única sucursal. Traldi destaca que el crecimiento ha sido exponencial y que la marca planea cerrar el año con 36 sucursales. De la misma forma que ocurrió con las otras marcas del Grupo Agco –que desde la inauguración de la planta en General Rodríguez fueron sumando Massey Ferguson y Valtra–, no descartan a futuro hacer lo mismo con Fendt, a través del sistema CKD (envío en partes para ensamblaje local).
Mirando hacia el futuro, la compañía alemana tiene un plan ambicioso para la región. El objetivo para 2030 es tener más de 100 puntos de venta o sucursales en toda Sudamérica. Además, el compromiso para 2030 busca un crecimiento de hasta ocho veces en la región de América latina.
Ferrari, por su parte, detalló la estrategia específica para Argentina, que tiene un compromiso muy claro y ambicioso. Fendt cumplirá 100 años en 2030, y para esa fecha el proyecto es cubrir el 100% del territorio nacional. El viaje comercial comienza en enero, con los concesionarios Balcarce Maquinarias, que atenderá la región bonaerense de Balcarce y Tres Arroyos; Natural Argentina, en la región de Villa Mercedes, provincia de San Luis; y DeltaAgro, en Armstrong, provincia de Santa Fe. Con estas tres unidades, la marca aspira a cubrir de manera inicial el 50% del territorio de la zona núcleo. La segunda etapa, según anticiparon, contempla el desembarco con un concesionario en Córdoba.























