En la campaña 2024/2025 se evaluaron materiales comerciales de soja en 62 localidades del país. Con más de cuatro décadas de trayectoria, la Recso se consolidó como la principal red de ensayos de soja de América, donde en cada campaña se evalúa casi la totalidad de los cultivares comerciales del mercado argentino.
Los datos de la red son una herramienta importante para la toma de decisiones de productores y asesores, debido a que aportan información confiable sobre el comportamiento de cultivares en diferentes ambientes y condiciones de manejo. Los resultados fueron presentados el 4 de julio durante un encuentro realizado en la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) de Marcos Juárez .
“En la campaña 2024/2025 participaron 14 empresas, con 123 cultivares, de los cuales un 30 % corresponde a variedades nuevas e implantamos estos cultivares en 62 localidades”, sostuvo Cristian Vissani, coordinador nacional de la Recso, y agregó que “los resultados difundidos corresponden a la zona pampeana”, mientras que el martes 8 de julio se van a presentar los resultados de la Recso de la región Norte, durante una reunión que se realizará en la Estación Experimental Agropecuaria del Inta Santiago del Estero.
El trabajo de la red abarcó una amplia diversidad ambiental, con localidades que van desde Las Lajitas, Salta, hasta Viedma, en el Valle Inferior del Río Negro y desde San Luis a Entre Ríos.
“En estas 62 localidades obtuvimos información de 81 ambientes, porque en algunas localidades como, por ejemplo, Pergamino, Marcos Juárez, Manfredi, Oliveros y Paraná, se hace más de una fecha de siembra”, señaló Vissani.
En total se presentó información sobre 370 ensayos comparativos de rendimiento con más de 16.000 datos parcelarios, dado que cada variedad en el ensayo cuenta con tres repeticiones, para robustecer la información.
Sobre la calidad de los datos obtenidos, Vissani detalló: “De los 370 ensayos comparativos de rendimiento, hubo más de 87,5% admitidos y solo el 12 rechazados. O sea, casi un 88% de los ensayos son de buena calidad”. Las evaluaciones se descartan cuando no cumplen con parámetros estadísticos establecidos, como coeficientes de variación y desvíos, tras una revisión realizada por el comité técnico de la red.
El informe con todas las variedades
Las variedades “top”
Los resultados de la red Recso en la campaña 2024/2025 reflejaron un desempeño destacado de los cultivares de soja en diversas regiones productivas del país. En general, la campaña se ubicó entre buena y muy buena, con rendimientos promedio cercanos a los 4000 kilogramos por hectárea en la zona de Entre Ríos, mientras que en la zona núcleo —que abarca el sudeste de Córdoba, sur de Santa Fe y norte de Buenos Aires— los rendimientos superaron los 4200 kilogramos por hectárea.
En el análisis por grupos de madurez en la zona núcleo, los datos de la Recso mostraron desempeños consistentes en distintas campañas y ambientes evaluados.
En el grupo tres corto, se destacó la variedad BRV3324SE, de Brevant, un material lanzado en esta campaña, que se posicionó en el primer lugar con información relevada en 20 ambientes. Al analizar las últimas tres campañas en esta subregión, con datos de 51 ambientes, las variedades DM 33E22 SE y STINE 33EA52 STS se mantuvieron con rendimientos altos y estables.
En el grupo tres largo, tres variedades lanzadas recientemente —Nidera 3925 E, DM 38E26 SE y Stine 38EF52 STS— ocuparon los primeros puestos en los ensayos realizados en la zona núcleo.
Los grupos cuatro largos y V también presentaron materiales con desempeños sobresalientes. En el grupo IV largo, la variedad IS 48.2 E3 se mantuvo en los primeros puestos por tercer año consecutivo, con estabilidad en distintos ambientes.
A su vez, las variedades NORD4824SE, DM 46E25SE y NEO 46S25 SE, todas de reciente lanzamiento, se destacaron en una amplia cantidad de ambientes de la región. En el grupo V largo, la variedad CZ 59B24 SE mostró un rendimiento destacado en varias subregiones, consolidándose como una referencia dentro de este grupo de madurez.
Interacción genotipo y ambiente
“El grupo de madurez más utilizado a nivel nacional sigue siendo el cuatro largo, con ciclos de emergencia a madurez fisiológica que oscilan entre 115 y 120 días, y es allí donde apuntan mayormente los semilleros”, señaló Juan Martín Enrico, investigador del Inta Oliveros (Santa Fe). Sin embargo, en los últimos años se observó una renovada paleta de cultivares en los grupos cuatro corto y V corto, presentando materiales con altísimo potencial de rendimiento. Contrariamente, la oferta de cultivares dentro del GM cinco largo se ha visto altamente reducida.
Otra tendencia es la incorporación de tecnologías para el manejo de malezas, actualmente una de las principales limitantes para el manejo del cultivo. “Todas las empresas apuntan a que su mejor genética venga con el paquete tecnológico para aportar alternativas al control de malezas, ie. Enlist y STS”, explicó Enrico.
En Oliveros, en el marco de la Recso, se llevaron adelante ensayos de siembra de primera y segunda, mientras que en Villa Amelia se coordinó otro sitio en suelos de textura más arcillosa y con una larga historia agrícola. En el primer caso se evaluaron variedades del grupo tres corto al seis largo en siembras de primera y del tres largo al cinco largo en siembras de segunda, según los ciclos de la zona.
El ciclo productivo comenzó con alertas de un evento Niña, que generaron un retraso en la siembra. “Venimos de tres campañas Niña y eso generó cautela. Aunque el pronóstico climático se iba actualizando mes a mes, esto no cambió mayormente los planes de siembra”, afirmó Enrico.
En Oliveros y sus alrededores las siembras tempranas, entre fines de octubre y principios de noviembre, enfrentaron estrés hídrico y térmico entre fines de diciembre y casi todo el mes de enero, limitando el rendimiento a máximos que oscilaron entre 30-32 quintales por hectárea (qq/ha), independientemente del grupo de madurez. En aquellos casos donde se utilizaron grupos de madurez más largos (cinco largo o seis corto, una práctica menos habitual), al retrasar la floración, escaparon parcialmente del estrés y sumaron 1-2 quintales por hectárea al rendimiento, pero las altas temperaturas y la baja humedad provocaron aborto de vainas con la consecuente aparición de tallo verde y retención foliar en muchos lotes.
En cambio, las siembras de mediados a fines de noviembre desplazaron el período crítico hacia fines de enero y principios de febrero, accediendo a más lluvias y expresando mejores rendimientos.
“Encontramos rendimientos que superaron los 50 quintales en siembras de fines de noviembre y principios de diciembre, incluso en lotes con reservas limitadas”, señaló Enrico. La soja de segunda también mostró un buen comportamiento, con picos de hasta 40 quintales por hectárea.
Evaluación de variedades de soja bajo riego
Si bien el 95% de los ensayos de la Recso se realiza en secano, en esta campaña se sumaron evaluaciones bajo riego en Río Negro y en el Inta Manfredi, ambas zonas reconocidas por su trayectoria en la aplicación de esta tecnología. Estos ensayos amplían la información disponible para productores y asesores que trabajan con esta tecnología que crece en distintos sistemas productivos.
“El riego tiene dos ventajas: reduce el ruido ambiental y ayuda a determinar si una variedad es mejor que otra y nos permite generar información específica para campos con riego en distintas regiones”, explicó Vissani.
En el Inta Manfredi se llevaron a cabo dos evaluaciones bajo riego y una en secano para analizar materiales en ambientes contrastantes. “Realizamos un ensayo en soja de primera, sembrada a fines de octubre, y otro en soja de segunda, sembrada el 21 de diciembre, más una soja de primera en secano para comparar las performances”, indicó Marcos Murgio, investigador del Inta Manfredi.
La campaña permitió analizar la interacción entre genotipo y ambiente. “Por las particularidades de esta campaña, se invirtió la jerarquía entre grupos de madurez en función de la condición hídrica. Bajo riego, rindieron más los grupos cuatro corto y largo. Pero en secano, con estrés hídrico y térmico a comienzos de febrero, los más afectados fueron los más cortos, mientras que los grupos más largos escaparon mejor al estrés”, explicó.
Estos ensayos permiten evaluar el rendimiento y la estabilidad de los cultivares. “Frecuentemente, los genotipos de buen comportamiento se expresan mejor en ambientes favorables y el desafío es ver cómo responden en ambientes restrictivos”, apuntó Murgio.
Herramienta clave para productores y asesores
Los resultados de la red Recso son un insumo esencial para productores y asesores al planificar la campaña de soja, ya que permiten analizar rendimientos y estabilidad de las variedades en distintas regiones con datos confiables. “Todos los productores, asesores y empresas esperan el informe. La información que brindamos es neutral. Participan 14 empresas semilleras que ponen sus variedades a disposición para evaluarlas en nuestra red. Es una gran herramienta, con más de 15.000 datos parcelarios”, sostuvo Vissani.
Uno de los aspectos a destacar es la articulación público-privada. “Subrayamos el profesionalismo de los técnicos del Inta y la territorialidad del organismo. La red es auditada por estos profesionales que conocen cada región. Eso genera transparencia y objetividad, reconocidas por todo el sector”, afirmó Juan Erdmann, gerente de operaciones de ASA e integrante del comité técnico de la red.
Murgio destacó la objetividad y utilidad de los datos. “Recso ofrece fundamentos reales para elegir una variedad sin apoyarse en marketing, sino en performances comparadas entre materiales”, explicó. Además, resaltó que la red permite evaluar el comportamiento de las variedades en diferentes fechas y localidades, aportando datos para capturar la ganancia genética disponible. “Hoy, en la zona núcleo, esa tasa se sitúa en alrededor de 30 kilogramos por hectárea por año. Y RECSO ayuda a discernir cuáles variedades pegan un salto y en qué ambiente”, señaló.
“El valor de esta herramienta la ponen los usuarios: productores, asesores y semilleros. La presencia del INTA en la evaluación y en el manejo de los datos le da credibilidad a los resultados”, agregó Erdmann, y concluyó: “En toda América no existe otra red con tantos años ni con la cantidad de información que manejamos sobre germoplasma de soja. Esa es nuestra fortaleza”.